Síguenos en redes sociales:

El despertar

Sobre las ocho de la mañana, con apenas cinco horas de sobe tras la fiesta de la democracia, un ruido seco y espectacular, provocado por un rayo que ha sacudido una casa cercana, me tira de la cama. Rajoy va en serio cuando dice que no hay tiempo que perder. ¡Madre mía, qué despertar! Al cuadro eléctrico le ha dado un tiritón y un sector de la ciudad se ha quedado sin luz. No puedo hacerme café ni escuchar la radio ni ver la tele ni entrar en interné ni cargar el móvil y me veo obligado a meterme con la ducha un chute de agua fría. El recorte de gastos ha entrado a presión para todos al poco de que los seguidores se disolvieran por los alrededores de la madrileña calle Génova. Quién iba a sospechar que la advertencia del presidente en capilla de que a primera hora de la mañana ya andaría en marcha no sólo iba a ser verdad sino que se concretaría en este tipo de medidas que, de la salita donde no puedes hacer nada en esas condiciones, te tira hacia el puesto de trabajo de cabeza. Productividad a destajo desde el mismo amanecer del 21-N. Lo cierto es que con esa energía que se sale del baño, tras un manguerazo sin tibiezas y con el estómago vacío, se come uno lo que le pongan por delante. Atentos. La banda sonora que se oye en el exterior consiste en un cruce de sirenas con la gama completa de alarmas. Igual son brigadas creadas con la misión de abrir las puertas de las urbanizaciones que han quedado bloqueadas con el fin de que nadie pueda utilizar ese impedimento como pretexto para no acudir al curro. Al ser gallego encima sabe cómo gestionar la lluvia porque, a pesar de la aparatosidad, los desperfectos urbanos no son ni de lejos los de otras descargas por lo que la movilidad no ha llegado a resentirse. Entro en el periódico con el pan bajo el brazo y, engullendo unas tostadas con aceite, repaso el "vuelco histórico" acompañado de la imagen del triunfador besándose con Viri y, teniendo en cuenta cómo viene, no sé si habría quedado más redondo colocar de titular "El revolcón". Es que estás que te sales, Mariano.

Pulsa para ver más contenido para ti