El pasado 30 de abril, asistí en La Alcudia, al desayuno sobre turismo. Todos los asistentes, que había gran número, fuimos recibidos por los responsables del centro con la amabilidad innata en ellos. Se habló de tantos servidores para encontrar información, desde localización de aviones, barcos, sitios donde estar, etcétera, etcétera, que muchas veces tanto servidor crea hasta confusión.

Al finalizar la charla informativa mi pregunta, como es natural, fue "dentro de tanta información que nos ha facilitado, si busco en la página web de la ciudad de Elche, siendo una persona con discapacidad ¿qué puedo visitar desde mi silla de ruedas acompañado con toda mi familia?". La respuesta fue tan inconsistente, que me demostraba que esta persona desconocía el panorama de la discapacidad.

Día 5 leo en la prensa "el Ayuntamiento impulsa una campaña para captar el turismo de proximidad". Creo que Isaac Vidal, gerente de Turismo, y Raúl Sánchez, han llegado al convencimiento de que nuestra ciudad no es para un turismo de días, sino para venir por la mañana, ver esta ciudad tan hermosa que tenemos con su palmeral, sus museos, Huerto del Cura, y si se tercia La Alcudia, (que por cierto se ha hecho una gran obra en la misma y además se puede visitar por personas con discapacidad, teniendo habilitados los aseos), centro arqueológico ignorado por muchos ilicitanos teniéndolo tan cerca de nosotros.

Ese turismo que ahora quieren promocionar de las provincias cercanas, es un acierto, porque si se sabe enfocar el tema, se le puede sacar mucha rentabilidad cara a la restauración.

Mi pregunta ahora es: ¿Estos señores citados, saben que nuestra ciudad además de los dos patrimonios, tiene unos títulos distintivos de accesibilidad? En el tiempo que llevo leyendo la prensa sobre el turismo, todavía estoy esperando que hablen del turismo accesible. Nos ignoran olímpicamente porque, quizás creen, que este turismo no es rentable, e ignoran que detrás de cada persona con discapacidad, hay una gran cantidad de personas acompañantes que pueden visitar y conocer nuestra ciudad siempre que se facilite la información necesaria.

El planteamiento que una persona con movilidad reducida se pregunta a la hora de programar sus visitas a una ciudad son: ¿Puedo circular por sus calles sin impedimentos? ¿Puedo entrar a sus bares, restaurantes sin dificultades? ¿Puedo visitar sus museos? ¿Puedo encontrar aseos habilitados para mí? ¿Y las instalaciones deportivas en qué condiciones están?... Y otras muchas cosas que se pueden plantear si quisieran oír a las distintas asociaciones de personas con discapacidad existentes dentro del Consejo Municipal de Personas con Discapacidad y el Consejo Municipal de Personas Mayores.

Sabemos que las concejalías correspondientes, están haciendo esfuerzos para poner al día muchos de estos servicios, pero si estos esfuerzos no van acompañados por la colaboración e información de las demás concejalías, Turismo, Urbanismo, Transporte, Festejos, Parques y Jardines, etcétera, poco van a adelantar en tener unos servicios para este colectivo.

Les pongo un ejemplo sencillo sobre visitas a nuestro Parque Municipal: muchas personas de la tercera edad, acuden a visitarlo, vienen muchísimo desde Benidorm y otras poblaciones cercanas. Pueden preguntarles qué dificultades encuentran: sus pies están muy doloridos, sus cartílagos están muy deteriorados y la grava y piedras que hay en el suelo les dificulta caminar, y si hablamos de las sillas de ruedas, mucha dificultad para deambular por la misma. ¿Sería tan complicado hacer unas rutas por dentro de este parque con unos pasillos que facilitaran el caminar? El restaurante que tenemos dentro del mismo Parque Municipal reúne todas las condiciones de accesibilidad, comodidad y aseos, pero hay que llegar hasta él.

Desde el año 1979, estando nuestro primer alcalde democrático Ramón Pastor, ya se preocupó de empezar una labor que tenía que repercutir en favor de toda esta familia de personas tan necesitadas de poder caminar sin dificultades por "su ciudad", se han conseguido muchísimas cosas, no faltaba mas, pero quedan pequeños detalles que hay que ir coronando para que todo sea accesible, desde poder comprar una prenda teniendo vestidores adaptados, bares y restaurantes accesibles, etcétera.

Si queremos tener una ciudad turística, hagámosla a imagen de todos, no discriminemos a nadie por su condición, porque para nuestra ciudad puede ser una gran fuente el turismo que pueda venir, tanto de mayores como de personas con dificultades de movilidad. Que nuestros politicos crean en ello y todos saldremos ganando.