Quiero empezar esta crónica dando las gracias a Javier Canosa, jugador de la Selección española y del CRC / Atlético de Madrid por dejarme usar su frase de titular de esta crónica. Describe muy bien lo que pretendo hacer aquí. Para entrar en detalles y seguir con la modalidad olímpica (a partir de Rio 2016) del deporte del balón oval, voy a explicar más detalladamente en qué consiste.

Como su nombre indica, se enfrentan dos equipos de 7 jugadores, durante dos tiempos de 7 minutos, con un descanso de un minuto, en el que los jugadores se quedan en el campo, reciben consejos del entrenador, se desalteran y se animan mutuamente. ¡Oh, un detalle... lo hacen en un campo de tamaño normal!

Pues sí, 7 para cubrir un campo en el que entre 15 tienen que correr mucho. Así se entiende mejor la brevedad del partido. Y otro detalle más, en un torneo clásico, se juegan 3 partidos el sábado y 3 el domingo; y nuestros jugadores, no profesionales, el lunes tienen que volver a sus trabajos habituales, a no ser que hayan llegado a acuerdos con sus respectivos empleadores...

¿Y que pasó este fin de semana? Pues el sábado por la mañana, perdimos contra Fiji, y era de esperar, iban 3º de las Series, y son ex-campeones, era nuestro décimo encuentro, fue nuestra décima derrota. Luego Portugal perdió contra Sudáfrica, y nos venía bien. Al mediodía, nos enfrentamos a Australia (5º antes del torneo de Londres), y me puse muy triste, ya que matemáticamente, estábamos fuera de las World Series.

Luego pensé que podrían disfrutar de sus últimos partidos ya sin presión, y sabía que eso no significa sin entrega. Que tendrían un año para preparar el torneo de Hong Kong, «Meca del 7» en el que no lo dudo, recuperarán la categoría!

La semana que viene, probablemente sea más alegre, ya que quiero hablar de las Leonas7... PD: Terminamos en el 11º puesto con victoria ante Japón, que ocupara nuestro sitio el año que viene........