Hoy termino esta rápida introducción al rugby 7. Para los chicos, el torneo empieza con una liguilla de cuatro grupos de cuatro. Los dos primeros de cada grupo se clasifican para los cuartos de final de oro («cup»), los dos últimos para cuartos de bronce («bowl»). En cuartos, los vencedores de cup, pasan a semifinales, y los perdedores pasan a semis de plata («plate»); y de la misma manera, los perdedores de bowl, pasan a semifinales de shield. Esto permite establecer una clasificación con 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, dos 7º, 9º, 10º, dos 11º, 13º, 14º y dos 15º, ya que sólo en cup se juega el partido por la «tercera» plaza.

Para las chicas, también se empieza con liguilla, pero de tres grupos de cuatro, y se ordena a los 12 equipos. Los que se han clasificado del primero al octavo juegan los cuartos de cup, los otros juegan las semis de bowl. Y en este caso, se juegan todos los partidos para la «tercera» plaza. En su caso, son cinco torneos a lo largo del año, con lo cual una cosa queda clara: puedes tener un tropiezo y recuperarte, pero dos errores te condenan casi seguro.

Este año, era necesario quedar entre las siete primeras para mantener la categoría, y este objetivo estaba matemáticamente cumplido antes de la última etapa de Amsterdam el 16 y 17 de mayo.

Quizás esta falta de presión sea lo que explique el mal resultado cosechado en esta ocasión.

Para terminar quisiera citarlas palabras de una de estas leonas7, que se encarga de patear los golpes de castigo a favor y las transformaciones de ensayo: «Si el rugby es pasión, patear es obsesión», sólo quiero añadir que también, me parece, es vocación...