El informe del Síndic de Comptes y las cuentas del PP

El famoso «superávit» de 5 millones de euros del que presumía el concejal Latour se convierte tras el informe del Síndic en un déficit de más de dos millones de euros. El informe de la Sindicatura cuestiona los conocimientos de este concejal sobre la normativa contable, por lo que no puede seguir al frente del área de Hacienda. El Plan General de Contabilidad establece el principio del devengo como uno de los principios obligatorios en el registro contable de ingresos y gastos, estableciéndolo de la siguiente manera: «la imputación de ingresos y gastos deberá hacerse en función de la corriente real de bienes y servicios que los mismos representan y con independencia del momento en que se produzca la corriente monetaria o financieras derivada de ellos».

Esto significa que hay que exigir la factura y contabilizarla cuando se recibe el servicio independientemente de que se aplace el pago.

Esta acusación del concejal ha causado un grave perjuicio a los ilicitanos por su influencia en las cuentas municipales y ajustes de deuda realizados con posterioridad a este hecho. Ha tratado de maquillar sus cuentas anuales para ocultar la realidad económica y financiera de su gestión y conseguir portadas en todos los medios. Durante toda la tramitación de la denuncia del PSOE (Comisión de Hacienda, Pleno, declaraciones periodísticas?), ha estado ocultando la realidad. Llegaron a anunciar el archivo de la demanda por el Síndic de Comptes. El grupo municipal socialista ha presentado un escrito dirigido a la alcaldesa solicitando que adopte las medidas oportunas tras el informe de la Sindicatura.

Las medidas pasan por exigir la dimisión del concejal Latour, debido a la gravedad de los hechos acontecidos y ejecutar el resultado del informe. El Consell de la Sindicatura de Comptes, en reunión del día 9 de abril de 2014, aprobó el informe, rubricado por el Síndic Major D. Rafael Vicente Queralt, de la fiscalización de la información sobre las obligaciones pendientes de aplicar a presupuesto del ejercicio 2012.

El informe del Síndic dice: «Se ha puesto en conocimiento de esta Sindicatura de Comptes un expediente tramitado por el Ayuntamiento de Elche, en el que se suscribe un convenio con la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos urbanos e industriales y de limpieza pública en el municipio, en el que se fija un calendario de pagos de la deuda que el Ayuntamiento tiene reconocida a la empresa y se acuerda que esta no emitirá facturas por importe de 7.014.224,80 euros, por servicios prestados en el ejercicio 2012.

Estos servicios realizados, deberían ser facturados por la entidad que los ha prestado (según el Real decreto 1496/2003, de 28 de noviembre). Por ello, las obligaciones pendientes de aplicar a presupuesto del Ayuntamiento de Elche, se deben incrementar en 7.014.225 euros».

La no contabilización de este importe alteró el resultado presupuestario del ejercicio, el remanente de tesorería y el balance del ejercicio 2012.

Esperamos del concejal de Hacienda que asuma las responsabilidades políticas por los hechos probados y no descargue en la interventora, el secretario o en los técnicos municipales su responsabilidad. Los hechos denunciados y probados han tenido por origen una decisión política y deben implicar asumir una responsabilidad política: dimisión del concejal. La supuesta «herencia recibida» y las medidas de ajuste realizadas no justifican el incumplimiento de la normativa contable. Estamos cansados de oírle justificar sus medidas (más impuestos por menos servicios) con la deuda heredada. Una deuda que es inferior a la de Alicante, Castellón o la de la Generalitat que está en bancarrota. Todas ellas gobernadas por el Partido popular.

¿Qué precio tiene un municipio de 230.587 habitantes, 326 km cuadrados, con 30 partidas rurales, cuatro de ellas con importantes núcleo urbanos, en los que al igual que todos sus barrios cuentan con una gran red de instalaciones deportivas, centros sociales, bibliotecas, oficinas de atención al ciudadano, instalaciones culturales, museos, cines municipales, instalaciones industriales y un Parque empresarial, playas y espacios naturales protegidos, aparcamientos subterráneos, plazas y grandes zonas ajardinadas, Patrimonios de la Humanidad, etc.? Y lo que es más importante, esta ciudad se ha hecho a si misma desde la participación y el consenso dando respuesta a las necesidades que vecinos, colectivos y empresarios reivindicaban.

El Partido Popular no ha heredado nada. Elche es una gran ciudad y los ilicitanos son sus propietarios.