La única certeza con la que contamos es que viviremos en los próximos años tiempos de precariedad. Llevamos siete años inmersos en lo que se ha venido en llamar la gran recesión y sus tremendos efectos sociales no han hecho sino consolidarse: desigualdad, dificultades crecientes, angustia e incertidumbre. Frente a este panorama, debemos mirar al norte de Europa: Suecia, Noruega, Finlandia? Allí es donde en mayor medida se hizo realidad la mejor de las propuestas socialdemócratas: «El mayor bienestar para el mayor número de personas». Un ejemplar sistema público de sanidad, enseñanza y servicios sociales, sostenido por un modelo fiscal progresivo en función de las rentas: quien gane más que pague en consonancia y sea un patriota en su tierra y no en Suiza o en Andorra.

La filósofa feminista Nancy Fraser lo expresó contundentemente en su libro «Escalas de Justicia» (2008) con sus famosas tres erres: redistribución de la riqueza en el plano económico; reconocimiento de los derechos tanto individuales como colectivos y representación en el ámbito político. Y el ámbito de la ciudad es el primero en el que los socialdemócratas estamos obligados a poner en marcha políticas inspiradas en estos tres principios.

Hay mucho por mejorar, pero está al alcance de la mano. Se trata de que seamos capaces de convencer a los electores y que éstos elijan lo mejor para nuestra ciudad.

Es la hora de una regeneración y renovación política en general y en Elche en particular. La candidatura que encabezo a las elecciones primarias del Partido Socialista incorpora personas preparadas que proceden de distintos ámbitos laborales con un dilatado historial de militancia pero sin haber ostentado cargos de representación política o institucional. Gente nueva para nuevos tiempos.

Nuestra meta es el bienestar y la calidad de vida para todas las personas.

Definimos nuestro proyecto basándonos en el sentir ciudadano y acercándonos a sus problemas para darles la solución necesaria: empleo, seguridad ciudadana, bienestar social, igualdad de oportunidades, desarrollo sostenible, lucha contra la exclusión social y la marginación, acceso a una vivienda digna, educación pública de calidad, apuesta por la salud pública, políticas para los mayores y los jóvenes, la inmigración, cultura, ocio y la participación ciudadana. Defendemos el sector público como garante del interés general.

Estas claves son la base sobre las que vamos a construir una propuesta seria, rigurosa, ilusionante y movilizadora, que responda a las necesidades y retos de futuro de Elche con la participación de militantes, ciudadanos, colectivos sociales y asociaciones vecinales.

Todo ello responde a un modelo de ciudad: moderna, accesible, solidaria, respetuosa con el medio ambiente, limpia, transitable, segura; en la que la cultura, la educación, el deporte, la sanidad, el descanso, el ocio y el transporte público lleguen a todas las personas, barrios y pedanías de la ciudad.

Haremos el máximo esfuerzo para optimizar los recursos económicos, sin subir ni gravar con más impuestos a nuestros vecinos.

Somos conscientes de que, por desgracia, los recursos son limitados y por ello no vamos a prometer lo que nunca nadie podrá cumplir. Así que cambiaremos el slogan de mayo del 68 y diremos: «seamos realistas, pidamos lo posible».

Pero ahora el momento de la ilusión empieza, y desde aquí hago un llamamiento a todos los ciudadanos de Elche. Con su ayuda nos comprometemos a dignificar la «cosa pública» en el ámbito de la política local ilicitana.