Sigo intentando picar la curiosidad, y conseguir que más gente se interese por este bonito deporte, sin entrar en tecnicismos excesivos. La semana pasada, se habló mucho de un deporte que, si lleva el mismo apellido (rugby), no tiene nada que ver con lo que estoy comentando aquí. Existen, por esta razón, dos federaciones internacionales: «International Rugby Board» para el rugby del que hablo aquí, y «Rugby League International Federation», para el rugby XIII.

Para intentar explicar por qué aquello no es representativo de nuestro deporte, voy a hablar aquí del 28 Torneo Internacional de Seven de La Vila, del que hemos podido disfrutar el primer fin de semana de junio. Y cuando digo disfrutar, puede que el verbo se quede corto.

Estuve viendo rugby de buena calidad; Mis hijos corriendo, saltando y jugando al lado del campo mientras se desarrollaban los partidos, y en el mismísimo campo entre partido y partido; Haciéndose amigos nuevos y reencontrándose con otros que sólo ven de partido en partido; Compartiendo impresiones con aficiones de medio planeta; cervezas con amigos y desconocidos; emocionándome apoyando a La Vila, pero también a los sorprendentes israelíes y a los valientes ilicitanos (en las series mundiales, Kenya es quien suele desempeñar este papel de simpático y valiente, pero sus resultados hacen que cada vez, se le tenga más miedo!). Para centrar las cosas, estaban presentes, la selección israelí, «Rugby Écosse» (desde Escocia), falló Kidwelly que no llegó de País de Gales, una selección de los mejores jugadores de la Comunidad Valenciana (con importante representación de La Vila), la selección de Dinamarca, las jóvenes promesas de la selección de Kazajistán, Elche y La Vila. Así que a pesar de perderme la primera jornada, y la mañana de la segunda, llegué a tiempo para ver las finales.

En cuanto a resultados.... Sólo decir que la tradición es un grado! El equipo escocés se llevó la cup, y todos lucharon con mucho valor. Vi unos 10 partidos, y, por cierto, me han dicho que durante el día y medio que me perdí pasó lo mismo 17 veces.... En cuanto a las decisiones del árbitro, en el campo ninguna fue protestada, y muy pocas en las gradas...

PD: En el último partido de Jonny Wilkinson, del que hablé antes, sonó el God Save the Queen en «le Stade de France» cuando terminó la final de la liga francesa, ¡cada vez me impresiona más mi deporte favorito!