El cine Ideal vuelve a estar a la venta. Veremos en qué nos convierten este emblemático recinto alicantino, inaugurado el 10 de octubre de 1925 y que, hasta finales de la década de los 40, alternó el cine con el teatro, mayoritariamente lírico con ilustres compañías, como la del maestro Serrano o la encabezada por los padres de Plácido Domingo. En los años de la guerra «in-civil», intervino con frecuencia en su escenario una compañía local, la denominada Federación Provincial de la Industria del Espectáculo Público, dirigida por el grandísimo actor alicantino Arturo Lledó, conocido popularmente con el sobrenombre de El Buso. A partir de los 50, su actividad se dedicó exclusivamente a proyecciones cinematográficas para cerrar definitivamente sus puertas en 2003.

Sé que económicamente no es el momento oportuno, pero si hubiera alguna fórmula creo que Alicante merece su recuperación. Y de ser propiedad municipal, sería una solución a la falta de espacios culturales para los grupos teatrales locales. Algo así como una Casa de Cultura que permite actividad a los de aquí sin necesidad de tasas que en algunos casos pueden llegar a ser abusivas. El Ayuntamiento solo puede ofertar, para una producción teatral local con montaje escenográfico, el Teatro Principal -su alquiler para un día, tanto para los de casa como para los de cualquier otra población, no hay distinciones, ronda los 4.000 ?-. Cabe la posibilidad de Las Cigarreras, aunque con nulas posibilidades escenográficas. Pero es que si el espectáculo lleva el añadido de acompañamiento musical fuera de escenario, solo nos queda el Principal y es casi imposible que un colectivo local disponga de esa cantidad para abrir sus puertas.

En cuanto a alternativas no municipales, nos encontramos con que la Generalitat oferta -con muy buena disposición tanto económica como dialogante- una sala: el Teatro Arniches, con posibilidades escenográficas, pero con cabida más que reducida. Dispone de otro recinto: el salón ubicado en la biblioteca del paseíto de Ramiro, que con un aforo para casi 500 personas y un pobre escenario fue cerrado hace unas tres décadas debido a la necesidad de abrir una puerta de emergencia que se estimó se realizaría en un par de meses y ¡¡han pasado 300!! Y sigue cerrado.

Tenemos el ADDA, sin facultades escénicas y sin la existencia de foso y por otro lado, el Aula de Cultura de Doctor Gadea, con una cabida respetable -alrededor de 450 butacas- y algunas aptitudes escenográficas -tampoco cuenta con foso-, pero con tasa por su utilización que, lógicamente, es de lo que huyen los colectivos amateurs.

Estas son las pobres posibilidades de la ciudad para la presentación de espectáculos locales con un mínimo de soporte escenográfico. Ya vemos lo que tiene que hacer la Federació de Fogueres trasladando sus eventos culturales para público numeroso al Hogar Provincial, con lo que ello conlleva de incomodidades en todos los aspectos (los actuantes acceden al escenario ¡desde la calle!, haga frío, calor o caigan chuzos de punta, como ocurrió las últimas Navidades durante una de las sesiones del festival de villancicos).

¡Es lo que hay! Por ello mi ruego a los actuales dirigentes municipales, desde el máximo respeto -y con el total conocimiento de las enormes dificultades que entraña la cuestión- para que estudien la posibilidad de que los alicantinos disfrutemos de nuevo con el Ideal. Que vuelva a sus orígenes y lo recuperemos. Que sea nuestra necesaria Casa de Cultura.