Considero que no podíamos celebrar de mejor modo el X Aniversario del Museo Arqueológico y de Historia de Elche «Alejandro Ramos Folqués», el MAHE, que con otro acontecimiento que duplica la historia de nuestro museo; me refiero a los veinte años que la Fundación L'Alcúdia y su parque arqueológico conmemoran en estos días, completando un recorrido que es necesario conocer.

A todos los ilicitanos nos parece que fue ayer la última visita de la Dama a su ciudad, en el año 2006, cuando estuvo arropada por el nuevo museo que se había creado para albergar dignísimamente y con toda seguridad esta insigne visitante. En aquella ocasión los objetivos que se planteó la corporación municipal eran, además de ver cumplido el anhelo colectivo del pueblo de Elche por tener finalmente la Dama en su lugar de origen, el que los escolares ilicitanos se identificaran con esta parte imprescindible de su legado cultural y de su tradición que es la Dama. También quisimos que los ilicitanos aprovechasen este encuentro para acercarse, a la vez, a su propia historia y cultura. Y, finalmente, queríamos utilizar el indudable atractivo de la escultura señera del arte ibérico para promocionar el creciente turismo cultural y la imagen de la ciudad entre nuestros visitantes, de manera que conociesen no sólo la Dama sino también nuestro Palmeral, el Misteri, y el resto de elementos de nuestra tradición y patrimonio cultural. Los objetivos se cumplieron con creces y tanto los ilicitanos como los miles de visitantes que vinieron a Elche durante esos seis meses en que nos acompañó la Dama se llevaron consigo una imagen completa de nuestra gran riqueza patrimonial y arqueológica.

En aquella ocasión, el MAHE se dotó de instalaciones punteras para albergar todas esas piezas arqueológicas que durante siglos durmieron con nuestra Dama de Elche en el suelo y en la tierra de La Alcudia. Y la exposición que hemos inaugurado el día 26 de febrero en la Sala de Temporales del MAHE, «L'Alcúdia en acció», tiene una protagonista indiscutible: la tierra. Más de una tonelada y media de tierra ilicitana, la misma que cubrió los objetos arqueológicos, la esencia y la raíz de l'Alcúdia, de la historia de Elche en definitiva, que ahora se convierte en un puente que comunica la historia de la investigación desde 1905 hasta 2015. La tierra como libro de lectura. La tierra que estaba en el pasado, está en el presente y seguirá estando para nuestros hijos y las generaciones futuras.

Con esta muestra sugerente las comisarias de la exposición, Mercedes Tendero y Anna Ronda, armadas con un proyecto rompedor de inequívoco diseño del siglo XXI de Rocamora&Arquitectos, nos invitan a sumergirnos en los procesos del trabajo cotidiano de un arqueólogo, aunando los estudios realizados sobre documentos antiguos -manuscritos, diarios de campo, fotografías y publicaciones con más de sesenta años de antigüedad- con las últimas tecnologías digitales al servicio de la investigación arqueológica de campo. Por eso, «L'Alcúdia en acció» es más que una exposición y, sin duda, más que un recorrido por la historia viva de un yacimiento arqueológico que nos define, nos pertenece y nos ayuda a entender, probablemente, lo que somos.

Creo que es importante tener a la Fundación L'Alcúdia como sede de la Universidad de Alicante en Elche, organismo que se ha ido consolidando durante estos años como centro de investigación y docencia de nuestra ciudad, y que cada verano atrae a alumnos de diferentes universidades españolas que aprenden con nuestro rico patrimonio cultural como eje transmisor para su formación.

Con esta iniciativa, desde el Ayuntamiento de Elche os animo, sincera y orgullosamente, a todos los ilicitanos y a los visitantes de nuestra ciudad, a que redescubráis las salas del MAHE, entendiendo, después de ver «L'Alcúdia en acció», todo el trabajo y la paciente dedicación que hay detrás de las piezas arqueológicas que contemplamos en sus vitrinas.

En nuestro proyecto de ciudad es una acción política dinamizar, sumar y relacionar los importantes activos culturales arqueológicos con que contamos en Elche, y poder definirnos como una ciudad puntera y de referencia obligada para comprender muchas de las culturas más sobresalientes de nuestro pasado en el ámbito nacional e internacional, donde la Dama sigue siendo nuestra embajadora excepcional fuera de nuestras fronteras.

Elche se pone en acción y es, de nuevo, arqueología e historia.