Tras el pleno municipal del martes en Almoradi quedó patente la degradación y la caída libre en la gestión de la Concejalía de Juventud. Un área que fue una de las más activas en la anterior legislatura ahora se encuentra en caída libre, a pesar de que la actual edil dispone del mismo presupuesto que en la pasada anualidad.

La edil del área, Ana Andréu, es experta en la expresión: «qué más da» y sigue sin presentar un proyecto serio de Juventud. Sólo se dedica a realizar algunas actividades de las que ya estaban establecidas en el calendario anual. No obstante, lo que sí que ha hecho es dejar perder el evento Arte Joven; gastar 1.500 euros en un concierto el 15 de agosto con los mismo grupos que quince días antes actuaron en las fiestas locales, logrando poca aceptación; gastarse 1.200 euros en el festival de grupos locales de Navidad, cuando antes costaba 600; o fulminar las actividades de Navidad dirigida para adolescentes.

Además no asiste a las reuniones que organiza la Diputación de Alicante, que desde su área de Juventud oferta diferentes actividades que se ofrecen al municipio y se podrían aprovechar.

Por otra parte, da falsas expectativas a los jóvenes habiendo dicho que iba a dar becas a todos los estudiantes aún sabiendo que no se podía materializar dicha promesa.

En definitiva, el trabajo de estos últimos años en el área que a mí me correspondía está siendo tirado por la borda. Habían sido cuatro años cargados de dificultades por la crisis tan brutal que hemos sufrido, pero la imaginación, la responsabilidad, la ilusión y la gestión fueron pilares fundamentales para que Almoradi fuera con mucho esfuerzo un referente en la Comarca a de la Vega Baja y en la provincia en el área de Juventud.

Por otra parte, la actual Concejalía oferta actividades sin ningún criterio basado en edades de su público objetivo, temática adecuada, ponentes idóneos con la adecuada cualificación. Cualquier idea se saca adelante a salto de mata. El mejor ejemplo fue el pasado sábado cuando de forma verbal y no por escrito se dejó que un grupo de jóvenes estuviera al cargo de un evento cuya organización correspondía al Ayuntamiento. De esta forma, la Policía podía haberse plantado allí para paralizar el mismo.

Almoradí y sus jóvenes no se merecen esta situación, por ello en el pleno la edil del área fue interpelada por nuestro grupo: «¿Usted se ve capacitada para sacar un programa serio de Juventud? ¿Tiene usted ilusión, ganas e imaginación suficiente para desarrollarlo?». Por último, se rogó que si estas preguntas no son afirmativas o si se duda en su respuesta, es mejor que se marche y deje paso a una perona que defienda los intereses de los jóvenes de Almoradí.