«... con la mejor de las intenciones, ayudar a las personas que han perdido un ser querido, hablando de los recuerdos, y del paso del tiempo, y del cariño, y de la gratitud por los momentos compartidos.»

Luis Lorenzo Serra

Ante la pérdida de un ser querido se señalan las cinco etapas del duelo que son la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación, y se refiere que tan dramático y devastador suceso puede hundir en periodos de incierta duración y de gran tristeza y dolor, que finalmente deberíamos superar para seguir con nuestra vida, llevando siempre en el corazón a esa persona querida, pues una de las claves para superar el duelo es la aceptación de lo ocurrido y el ser capaces, con el tiempo y con los recuerdos, de poder centrarnos en el presente para vivir con esa pérdida.

Durante el proceso de duelo se sienten múltiples emociones que van desde la angustia y el dolor profundo, hasta la culpabilidad, la rabia y el enfado, y todas ellas es bueno expresarlas y compartirlas ya que el tiempo ira trayendo la calma esperada y será posible la aceptación serena y la mirada al futuro.

Y en todo caso, se pueden hacer algunas cosas que ayudarán en el proceso de duelo, sabiendo que el tiempo marca una ruta, y así es bueno aceptar los sentimientos que se están teniendo, y no encontrarse mal por ello, y también es adecuado recordar con amor y cariño a la persona que se ha ido, a quien también se puede hablar, y hasta escribir, evocando momentos y vivencias compartidas, y situaciones y conversaciones tenidas, imaginando que está cerca de ti y a tu lado, y que te atiende y protege, deseando y pidiéndote que te cuides y no olvides todos aquellos instantes y ocasiones, propósitos e intenciones, alegrías y pesares que compartisteis de manera que recuperes poco a poco tu paz y sosiego, y sin aislarte vuelvas a las actividades y ocupaciones que te sentaban bien, y es que empleando entereza y valor poco a poco tu vida se irá normalizando, con un sentimiento de gratitud por el tiempo compartido con esa persona, y por su presencia tan importante en tu vida, con recuerdos de momentos vividos, y de ilusiones compartidas, evocando su imagen, gestos, palabras, y sonrisas, y recordando tantos y tan especiales días que para siempre quedaran guardados en tu alma sabiendo que él te diría, si fuera posible y lo tuvieras a tu lado, que te quiere, que te cuides y que te pide por ti, por él, y por todos, que tengas bonitos recuerdos, que encuentres quietud y sosiego, que esboces una sonrisa, y que seas muy feliz.