No todo vale, señora Quiñonero. Usted es absolutamente libre, e imagino que capaz, de criticar con la dureza que estime oportuna la gestión, las formas y el fondo del actual alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri. Seguro que tendrá mucho por decir, hay tanto por analizar, por reprochar, que resulta más improcedente si cabe que frivolice sin rubor alguno sobre un asunto tan sensible como la violencia de género en una crítica de base política que ha acabado por convertirse en un bochorno avergonzante.

Porque usted con su comentario en Facebook, por más que intente ahora retorcer las palabras y el imaginario colectivo, ha sobrepasado el límite de la decencia y ha roto en pedazos la barrera de la dignidad política. Porque usted, que tanto presume de militancia feminista, no puede banalizar un drama social que cada año sega la vida de decenas de mujeres en España y que innumerables personas, menores incluidos, sufren todavía en silencio en este país, en esta ciudad.

Porque usted, si fuera coherente con el discurso político que defiende a diario desde su cargo público, ya debería de haber dimitido como diputada autonómica de Podemos, si es que realmente se cree aquello de la nueva política que su formación tanto pregona, pero sobre todo tendría que haber abandonado de inmediato la Comisión de Igualdad de las Cortes Valencianas que usted misma preside.

Porque señora Quiñonero, diputada autonómica elegida por la provincia de Alicante, no todo vale para criticar a un rival político que merece un respeto personal que usted le ha hurtado. Porque si usted conociera el peso político de las palabras dignidad y ética, ya tendría que haber dejado el acta, no sin antes disculparse ante el alcalde y las mujeres que sufren violencia de género. ¿O es que al final, como tanto ha bromeado Podemos, dimitir va a ser simplemente un nombre ruso?

Porque, al margen del partido al que pertenezca el remitente y bajo qué siglas milite el destinatario de su zafia comparación, aquí se ha roto la baraja. Para usted todo vale. Y no, no todo vale en política si de verdad queremos construir una sociedad mejor.

PD: Resulta llamativo, aunque tampoco demasiado sorprendente, el silencio con perfil cómplice de esos dirigentes de Podemos, siempre tan activos en las redes sociales, que han silenciado sus palabras desde que estalló la polémica. Eso también debe formar parte de esa nueva política en la que realmente todo sigue valiendo.