El 12 de junio se celebrará la I Conferencia Estratégica del Plan de Ciudad con la participación de representantes de todas las instituciones públicas con sede en Alicante, de entidades públicas y privadas que operan en la ciudad, miembros de la corporación municipal, representantes del tejido asociativo de Alicante (del ámbito de la cooperación, la cultura, el ecologismo, la fiesta...), expertos y expertas del mundo académico y profesional, en materia de ordenación urbana, transporte, economía; personal técnico del ayuntamiento, y directores y directoras territoriales de las distintas consellerias. En definitiva, el próximo día 12 se darán cita en el ADDA el conjunto de instituciones y entidades que forman parte del entramado político, social y económico de la ciudad, y una buena representación de la ciudadanía alicantina, pues la inscripción a la Conferencia se ha abierto a cualquier ciudadano o ciudadana que ha querido participar. Será la presentación del proyecto de elaboración del Plan de Ciudad de Alicante y un foro de participación de la sociedad alicantina en la definición del futuro de la ciudad, sin precedentes.

Alicante necesita con urgencia una reflexión colectiva, después de décadas de un desarrollo desordenado y sin visión estratégica. Esta es una ciudad donde no ha habido un diálogo fluido entre sus actores institucionales, económicos y sociales, y fruto de ello es que Alicante tiene importantes problemas que están enquistados desde hace muchos años. Es imprescindible, por tanto, ponernos al día para ser una ciudad competitiva, al lado de otras similares a la nuestra que hace años decidieron su modelo de desarrollo y aprobaron sus planes estratégicos: Málaga, Gijón, Santander, por nombrar algunas, sí han hecho sus deberes, mientras Alicante ha estado durante años a «otras cosas».

El reto es conseguir un amplio consenso alrededor del Plan, porque éste sólo tendrá éxito si los objetivos que definamos son compartidos por todos los agentes que intervienen en la ciudad: no sólo las instituciones, sino también las entidades, y la ciudadanía en general. Por eso es imprescindible que la elaboración del Plan de Ciudad sea un proceso participativo. Nunca antes el Ayuntamiento ha tomado una iniciativa como esta para promover este proceso participativo y de reflexión colectiva.

Cuando abordamos el proyecto de elaborar un Plan de Ciudad para Alicante no partimos de «la nada». Durante anteriores mandatos se han hecho algunos planes, buenos planes, como el Plan Impulsa, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), el Plan Integral Zona Norte o el Plan del Centro Tradicional y, por otra parte, se está trabajando desde el comienzo de esta legislatura en proyectos importantísimos para la ciudad como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El Plan de Ciudad no es un punto cero, si no que es un marco de integración y alineación de proyectos: de los que ya se hicieron y siguen siendo válidos y de los que el Ayuntamiento está ya desarrollando en estos momentos, como el Plan Estratégico de Modernización del Ayuntamiento, el Plan de Acogida y Cohesión Social, o el Plan Estratégico de Cultura, por citar solo algunos.

El Ayuntamiento es el motor del Plan, pero el Plan no es del Ayuntamiento ni para el Ayuntamiento, el Plan será de la ciudad y para la ciudad. Por eso es fundamental la implicación y la complicidad de todas las instituciones y de las entidades que tienen capacidad por sí mismas de intervenir de una u otra manera en Alicante. Con este objetivo he mantenido desde el mes de marzo encuentros con los responsables muchas entidades, como el Puerto de Alicante, AENA, AVANT, IFA, la Sociedad de Proyectos Temáticos organizadora de «Alicante, Puerto de Salida» y que gestiona la Ciudad de la Luz, los sindicatos CCOO y UGT, la Universidad de Alicante, la Cámara de Comercio, responsables de la Juntas de Distrito; y por supuesto, me he reunido con los representantes de las administraciones central, autonómica y provincial, y también con expertos y expertas cuya visión sobre nuestra ciudad es muy valiosa.

A todos les he pedido que sean «aliados» del plan de ciudad, porque es importantísimo que estas entidades que tienen capacidad por sí mismas de intervenir de una u otra manera en Alicante, no solo alineen sus proyectos con la estrategia global de ciudad, sino que ayuden a construir esa estrategia. Cuando hablamos de consenso también incluyo a los grupos de la oposición PP y C's a quienes he mantenido al corriente de los trabajos que se han ido realizando en relación con el Plan y a quienes he invitado a participar y a hacer aportaciones.

El Plan de Ciudad no se concibe como un proyecto para una legislatura. Tendrá éxito si perdura. Y no es imposible. Otras ciudades lo han hecho y les ha ido mejor que a nosotros. Hablamos de ponernos de acuerdo en tres o cuatro líneas generales y comprometernos a trabajar durante los próximos años dentro de ese marco consensuado, al que luego cada gobierno imprimirá, legítimamente, su sesgo, pero es imprescindible establecer entre todos una bases mínimas, porque solo así nos pondremos de verdad en el camino de construir y avanzar hacia el Alicante que imaginamos.