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San Francisco street

Haciendo un paseito por la ciudad de Alicante, y con polémica incluida, sin embargo, y pese a que servidora ha sido poco partidaria, cuando lo vi la primera vez casi me desmayo, de las Amanitas Faloides? sin embargo he de decir que una calle que era intransitable, y bastante especialita, es hoy una calle llena de cosas, de gente, de color, de terrazas, de chiringuitos y de niños, de niños en todos los sentidos, porque los hay grandes y pequeños, vamos de todas las clases? Al tiempo que han «crecido las setas» ha crecido la calle.

Una calle que empezó con el Rebujito de Quico, cuando ni el apuntador, vamos, creía en esa calle que empezó cuando éramos todos pequeños y entonces era algo divertido. El Bazar Madrid y la tarta de arroz de la pastelería pequeñita que hoy ocupa una finca nueva donde los chicos de Calla Chico hacen ahora un agosto de vinitos, finos y aire de Candela, que por todos los lados destila ese ambientillo de Club de Regatas pero muy muy encantador, y realmente renovado, vamos los Hipster de la ciudad sí o sí?

Pues por ahí, pasando por el Bistrot Le Kanotier, el Alma del Sur, todos los mil y uno negocios de Kiko, siempre tan genial, o el rincón de Extremadura en el Levante, que da de comer que para qué... pues por ahí, y tras pasar esos bajos que antaño ocupaban los perfumeros Coloma, donde Almudena Coloma ya nos ha «chivado» que pronto habrá sorpresa? pues ahí mismo, y después de sortear una pasta exquisita en Pecatti di Gola (Italia en versión real en Alicante)... mísmamente uno encamina entre «power colors» una suerte de locales, terminando de bares entre Un luarde Ella y enfrente Vino Más y empieza a ver cómo las tiendas han surgido como las mismas «setas», todas ellas de onírica y jovial tribu urbana infantil o adolescente.

Cogerse una bici en The Bend (Urban Cycle), una pieza de diseño en la internacional Bulthaup, cortarte el pelo y hacerte unas mechas de escándalo (como en los viejos tiempos de Ana Torroja) en The Both o después zamparte una cupcake al estilo Sexo en NY en Mary Croket? para desear casarte y que te pongan el ligero, el tocado y todo lo que a tu chico se le ocurra (que para eso te pones a lo de casarse...) en El Tocador de la Novia y para finalizar, cuando la prole comience a llegar, pasarte por Coguitos y hacerte una pedazo de armario de peques que para qué (ríete del barrio de Salamanca o la calle Montenapoleone con Stillini que no le llegan a la suela del zapato) y algún detalle en Baby Underground. Para finalizar las chuches (me encanta que los mayores siempre disimulemos para ir a Walt Disney llevando niños o para comprar chuches decir que vas de cumpleaños) en Fini, un sushi en Nokori o una pizza en Topo Gigio, gente encantadora que lleva años apostando desde Benidorm por una buena pizza o calzone en Alicante.

En definitiva, sin desmelenarme ni un pelín, me ha encantado un paseíto por mi ciudad, que tantas veces me subleva, pero que sigue viva como siguen viva toda mi provincia, cada vez más viva, para orgullo de los que, de verdad y sin color, pensamos que somos nosotros, los ciudadanos los que también tenemos que hacer por hacer cosas? aunque a veces nos quejemos, y con razón, de que necesitamos todavía algo más... pero tumbarse a la bartola, desde luego, nunca fue la solución. Por cierto, el Tardeo, mal que le pese a muchos, tiene mucho que ver con esta «revolución» urbana. En fin, seguiremos? porque Elche, Elda, Villena, Altea, Orihuela, Denia, Calpe, Sax, Xàbia, Benidorm? tenemos mucho que decir todavía en la realidad de un país que volveremos a retomar con orgullo. Feliz Domingo.

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