Park Chan-Wook es un director surcoreano, del que me dicen es autor de la película de culto de título Old Boy, que es un thriller psicológico y de intriga que relata la historia de un hombre de negocios que es secuestrado y confinado durante años en una celda en la que solo hay un televisor ignorando la razón de su captura.

Y de dicho realizador, acabo de ver La doncella, que es un filme que narra en tono enigmático y cautivador, la historia de una joven carterista contratada por un falso conde para robar la herencia de una rica mujer japonesa que, bajo la influencia de un tiránico familiar suyo, vive recluida en una gran mansión.

La película está ambientada en la Corea invadida por Japón en la década de los años 30, y se plantea a través de tres actos en los que el espectador presencia los diferentes puntos de vista de las dos mujeres, con una parte final que muestra la resolución de la trama, viniendo a reflejar las diferentes perspectivas y giros de lo que es el engaño, frente al que, en la vida cotidiana, hay que procurar obtener la mayor información y conocimiento, así como valorar nuestra intuición y presentimiento, y aunar emociones y raciocinio, pues como dice un conocido proverbio, si te engañan por primera vez será responsabilidad del otro, pero la segunda vez que pudieran engañarte, puede que sea responsabilidad tuya.

Planteándose al respecto si puede incluso resultar posible el engaño a uno mismo, lo que se da en determinadas situaciones en las que llegamos a convencernos de una realidad que no es cierta sin ser conscientes plenamente de ello, de forma que mientras no nos damos cuenta el autoengaño surte sus efectos.

Como pudiera ser autoengañándonos al pensar que nada de lo que ocurre es por nuestra responsabilidad, o que somos víctimas de una situación, o transmitir a los demás historias o percepciones que están distorsionadas, o mentirse a uno mismo buscando convencerse y tranquilizarse en que la decisión tomada es la correcta.

Y es cierto que el autoengaño es una estrategia psicológica muy frecuente, pero que requiere una reflexión personal buscando en nuestro interior las verdaderas razones, para con conocimiento de nuestros deseos y verdades avanzar hacia nuestros auténticos propósitos.

Como pudiera ser, en mi caso, y en este momento, recomendarte esa brillante cinta del director coreano, que atrapa con su excelente fotografía y su compleja y refinada narración erótica y de engaños, que avanza en equilibrio sutil entre diferentes temas, configurando una gran película de narración estética y poderosa, y de magníficas e inspiradoras interpretaciones. Una película, de título La doncella, de un director surcoreano de nombre Park Chan Wook.