Hoy, 21 de enero, celebramos el decimotercer aniversario de la declaración del Clot de Galvany como Paraje Natural Municipal. Una figura jurídica que le da todas las garantías de conservación a este enclave natural de 366.000 metros cuadrados, de gran valor ambiental, que alberga una flora y fauna muy relevante, además de una formación dunar única y que se ha convertido en un recurso pedagógico de primer orden y en un símbolo de la importancia de la preservación de nuestro legado natural.

Un día como hoy es una buena ocasión para que recordemos que hace ya casi 40 años el Clot estuvo sometido a una gran presión urbanizadora que casi lo hizo desaparecer. Y que fue la respuesta ciudadana, junto con una sensibilidad municipal concordante con la demanda de las asociaciones y entidades que así lo reclamaban, la que hizo realidad la protección de este paraje.

El Clot de Galvany fue objeto en 1979 de una agresión de graves consecuencias por parte de una inmobiliaria (Gran Alacant, S.A.) que, amparándose en un permiso para sanear de mosquitos el humedal, procedió, en realidad, a desarrollar actuaciones ilegítimas como la alteración del curso natural de las aguas, la excavación y soterramiento de parte de la charca y, también, el drenaje de la misma. Se destruyó la cubierta vegetal de la zona y se desecó toda la superficie, alterándose radicalmente el ciclo hidrológico de este paraje.

La destrucción del humedal generó entonces un movimiento de contestación en el que el Ayuntamiento se implicó decididamente haciendo propio el rechazo de los ciudadanos y de las asociaciones defensoras del medio ambiente al proyecto de urbanización que la empresa presentó para su aprobación con el nombre de «Lago de Elche», que preveía la construcción de más de 1.000 viviendas. Tras varios años de negociaciones y gestiones se llegó a un acuerdo, en el año 1994, con los propietarios del terreno para que la propiedad de los mismos fuese municipal con el fin de garantizar la recuperación y conservación del paraje.

Desde ese momento, se procedió a dotar los medios necesarios para su gestión y a realizar una amplia serie de actuaciones que permitieron su regeneración, además de crear un Área de Recepción de Visitantes, una zona recreativa, senderos y observatorios, y un Aula de la Naturaleza, inaugurada el 15 de abril de 1999, que ha sido destacada en numerosas ocasiones, desde el año 2000, como «Centro Bandera Azul» por la importante labor de educación ambiental que se desarrolla.

Como expresión del compromiso con la protección de esta parte tan importante de nuestro término municipal, el Ayuntamiento propuso a la Conselleria la declaración del Clot como Paraje Natural Municipal. La respuesta de la Administración autonómica fue insuficiente, reconociendo únicamente una parte de los terrenos como susceptibles de esa declaración.

El equipo de gobierno aprobó finalmente, en 2004, una modificación del Plan General de 1998 que suponía recalificar el entorno del Clot, con sus lomas perimetrales, y la zona del Fondet de La Senieta, pasando estas zonas a estar calificadas como «Suelo No Urbanizable de Especial Protección», el mayor grado posible ante la presión urbanística del momento. Poco tiempo después cristalizó la petición del Ayuntamiento de declaración como Paraje Natural Municipal, que se concretó el 21 de enero de 2005 por acuerdo del Consell.

En febrero de 2008 se inauguró una charca para aves limícolas de 6.500 metros cuadrados y un observatorio. En octubre del mismo año se procedió a instalar un vallado cinegético de más de siete kilómetros. También se realizaron acciones de revegetación de gran envergadura. No acabó ahí la puesta en valor de este excepcional recurso, que nos deparaba aún satisfacciones como el descubrimiento en noviembre de 2009 de los restos de una granja romana unifamiliar, así como los de una ermita de los siglos XVII al XIX, haciéndonos ver que a la riqueza natural del paraje se le une también un gran valor cultural que se sumaba a los elementos del patrimonio civil y militar existente en el Clot.

Para la protección del paraje, el Ayuntamiento y la empresa mixta Aigües d'Elx han firmado un convenio orientado a la gestión sostenible del mismo, que garantiza el aporte de alrededor de 600.000 metros cúbicos de agua de la depuradora de Arenales del Sol. También existe un convenio con las universidades de Alicante y Miguel Hernández de Elche, así como un equipo humano encargado del control y el seguimiento de las especies presentes y de la ejecución del programa de educación ambiental.

Este enclave natural tiene hoy ante sí un sólido panorama de futuro, y precisamente por ello he considerado que es bueno recordar, cuando se cumplen 13 años de su declaración como Paraje Natural Municipal, la historia de una zona con valores ecológicos y medioambientales singulares, que tiene mucho que decir en la educación de muchas generaciones venideras y que es un ejemplo al que mirar para no repetir errores pasados.

El Clot es un ecosistema complejo que, junto con el Fondo d'Elx-Crevillent, el Pantano y su entorno, los ecosistemas dunares, las sierras del norte del término municipal e incluso todo el Camp d'Elx, dan forma a una riqueza medioambiental de la que muy pocos municipios pueden disfrutar y de la que tenemos que estar muy orgullosos.