El 0-1 es un gran resultado para el Elche, aunque tampoco puede pensar que lo tiene todo hecho ya que el próximo sábado el Real Murcia sabe que tiene que ir a marcar y saldrá a por todas. No está acostumbrado a jugar de esa manera, pero está obligado a cambiar el guión si quiere darle la vuelta a la eliminatoria. Mientras, el Elche debe olvidarse de esta victoria y pensar en que tiene que ir a por el triunfo desde el pitido inicial. En este tipo de eliminatorias como te enroques en dar por bueno un empate estás muerto, máxime cuando la igualdad entre ambos conjuntos es muy grande. El partido resultó muy equilibrado entre dos equipos que sabían lo que había en juego. El Murcia jugó a lo suyo, a provocar los errores del conjunto de Pacheta y tuvo un par de ocasiones en que pudo salirle bien. Le faltó aprovechar alguna de las que tuvo. Por contra, al Elche le vi un poco más preocupado en no dar facilidades al conjunto pimentonero, aunque durante muchos minutos fue valiente y terminó el partido con cuatro delanteros en el campo. El preparador del equipo ilicitano insistió una vez más en el 4-2-3-1, con dos extremos abiertos. El cambio de Benja le salió a la perfección, porque fue el autor del gol. Además, con Nino en el campo ganó todavía más presencia en la medular. Por contra, Salmerón siguió fiel a su estilo, con un 4-1-4-1. La verdad es que no esperaba que hubiera tantas llegadas de ambos equipos a las áreas rivales, ya que este tipo de confrontaciones, con tanto en juego, suelen ser muy cerradas y es difícil que las áreas contrarias sean protagonistas. Con el 0-1, la escuadra franjiverde pudo sentenciar la eliminatoria y parecía que en cualquier momento iba a llegar el segundo. Hasta entonces, las fuerzas fueron muy parejas. Pienso que un golpe de suerte decantó el partido del lado franjiverde, pero por los méritos de uno y otro equipo, considero que ni el Murcia, ni tampoco el Elche, merecieron perder. El empate hubiera sido más justo.