Entre el absurdo y la astracanada, el Valencia CF ha vetado este domingo la entrada a su ciudad deportiva de Paterna a los aficionados nacidos en Alicante que querían presenciar el Mestalla-Hércules de Segunda B.

El club che avisó a comienzos de semana de que no se venderían entradas a la afición visitante y este domingo ha dado instrucciones a sus operarios de taquillas que no expedieran localidades a las personas de fuera de la provincia de Valencia "por razones de seguridad" y "para que no se mezclaran las aficiones".

También el Hércules avisó de que no se pondrían a la venta entradas para la afición herculana en la ciudad deportiva Antonio Puchades, pero lo más chocante es que en las taquillas de Paterna se han pedido hoy los DNI a los aficionados que querían adquirir una localidad. No hay precedentes de un hecho de esta naturaleza

De modo que si eres de Valencia sí podías entrar; pero si naciste en Alicante, no. Es de todo punto absurdo, además de ridículo, porque todos conocemos a aficionados al fútbol nacidos en esta provincia que son seguidores del equipo de Marcelino.

Y es discriminatorio e ilegal porque en este país existe libertad de circulación y no se puede vetar a nadie en un acontecimiento público por razón de su lugar de nacimiento.

Hasta el exjugador del Hércules la pasada temporada Pepelu, nacido en Dénia y que ahora milita en el Atlético Levante, se ha tenido que dar la vuelta en las taquillas de Paterna porque le denegaron la entrada.

Presa del estupor y la indignación, la afición alicantina desplazada hasta Valencia "se ha buscado la vida" para no perderse el partido. Algunos han pedido carnés de identidad a aficionados valencianos y otros han recurrido a cualquier otra artimaña para eludir el veto.

La medida ha sorprendido y extrañado a los propios aficionados valencianistas presentes en Paterna, que no se explican esta actitud restrictiva de un club histórico del fútbol español.

Ahora que el Valencia ha vuelto a la Liga de Campeones y quiere recuperar el esplendor perdido, sus dirigentes se pierden en prohibiciones difícilmente justificables por razones de seguridad. ¿Así se las gastan en la Champions? ¿Son los nuevos métodos de la propiedad afincada en Singapur? ¿Esta es la forma en la que el club che aspira a recobrar prestigio? ¿De este modo quieren ganarse el afecto de otros clubes y aficionados de la Comunidad?

Con independencia de las medidas que puedan tomar la Federación Española de Fútbol, o la Valenciana, o las autoridades competentes, ya tarda la entidad valencianista en explicar su "cordón sanitario" en Paterna y el veto a los aficionados de un "club hermano", o como mínimo "amigo o vecino", como el Hércules.