A lo largo del proceso de humanización las sociedades han evolucionado hacia estructuras cada vez más complejas constituidas sobre la base de relaciones interpersonales. Relacionarse con los demás ha sido y es decisivo para adquirir la propia identidad y llegar a ser parte del grupo social al que se pertenece. Mediante las interacciones que se establecen en los diferentes sistemas de relación, familia, pareja, amistad, educación, trabajo, vecindad..., adquirimos la cultura, el idioma, los conocimientos, los valores, definimos nuestra singular manera de ser y nos desarrollamos como personas. Lo esperado y deseable es que las relaciones humanas nos aporten seguridad, experiencias positivas y bienestar; es que sirvan para configurar progresivamente nuestro status y rol social, así como para definir nuestro sentido de pertenencia, nuestra capacidad de convivencia y nuestras actitudes sociales. Pero, lamentablemente, hay quienes por razón de sus limitaciones individuales o por las circunstancias en las que viven se ven abocados a la marginalidad, exclusión, desarraigo, pobreza, desprotección o dependencia. Precisamente, el valor de las relaciones humanas es potenciar y ampliar las posibilidades de desarrollo y de bienestar de las personas; es contar con un tejido social que proporcione protección y que garantice la igualdad de oportunidades; es superar los conflictos y conseguir que toda acción social esté guiada por el derecho, la colaboración, el respeto y la tolerancia.

Como expertos en intervención social, los trabajadores y las trabajadoras sociales, frente a una sociedad cada vez más uniforme, excluyente y deshumanizada, abogamos por un mundo en el que el centro y la prioridad de cualquier iniciativa social, educativa, científica, política o económica sean las personas y la búsqueda del bien común. El Trabajo Social es un espacio de conocimiento y práctica profesional que proporciona recursos, estrategias y apoyos para quienes sufren situaciones que atentan contra sus derechos, dignidad e integridad en su condición de ciudadanos y ciudadanas. Mediante acciones preventivas, diagnósticas y de intervención social, guiadas por las buenas prácticas y la deontología, nuestro colectivo profesional trabaja para superar situaciones individuales o de determinados colectivos en desventaja social. Y para este cometido, desde hace unas semanas, contamos con la Ley de Servicios Sociales Inclusivos, aprobada por las Cortes Valencianas, en la que se declaran estos de interés general y esencial, y se reconocen como un derecho universal para la protección social. Esta nueva herramienta legal ofrece posibilidades para potenciar la inclusión de todos y de todas en la sociedad y para mejorar las posibilidades de desarrollo de quienes más lo necesitan. Los profesionales del Trabajo Social reconocemos la trascendencia de esta norma para nuestra Comunidad y, al mismo tiempo, reivindicamos la necesidad de desarrollarla y dotarla de la financiación que asegure su eficacia presente y futura.

Pero, además del marco jurídico idóneo para el desarrollo social, es necesario contar con actitudes colectivas e individuales proactivas y con el compromiso de los sectores y las organizaciones sociales para superar la confrontación y el aislamiento, contraponiendo a ello valores de convivencia, escucha y colaboración. Una vez más las trabajadoras y los trabajadores sociales alertamos sobre la importancia de la solidaridad y del apoyo social a los colectivos más desfavorecidos y vulnerables, insistimos sobre la necesidad de luchar en todos los frentes por la compensación de las desigualdades sociales y por dar prioridad a las emergencias sociales. El progreso socioeconómico ha de servir también para que cada persona disponga de los recursos y las oportunidades para tener una vida digna durante toda su existencia, en un contexto de diálogo permanente y relaciones transversales basadas en la confianza y el respeto a la pluralidad.

Bajo el lema «Promover la importancia de las relaciones humanas», el tercer martes del mes de marzo se celebra el Día Mundial del Trabajo Social, que este año se centra en las relaciones sociales entre las personas, su entorno y su futuro. Desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Alicante nos sumamos a esta iniciativa para impulsar prácticas y desarrollar acciones en los diferentes ámbitos de la vida social y política con las que reconocer y proteger los derechos de todos y todas, mejorar las relaciones entre las personas y construir un mundo más justo, sostenible e inclusivo.