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Fernando Ramón

Podemos se equivoca

El veto impuesto por Podemos a que los ayuntamientos puedan contratar a policías interinos representa la visibilización de las deslealtades que sotto voce van imperando en el Botànic II. La decisión pudo salir adelante gracias al apoyo pinza del PP, junto al resto de fuerzas de la derecha, y supone un duro varapalo a las aspiraciones municipalistas de contratar agentes temporales para sus cuerpos locales de seguridad. Las carencias en ciudades, pueblos y villas son de tal magnitud que alcaldes y ediles han puesto el grito en el cielo con la postura adoptada por la formación morada, una de las tres patas del Consell, que firmó conjuntamente con sus socios de gobierno la enmienda a la ley que propiciaba esa contratación. Los podemitas, sin responsabilidades en las corporaciones locales, no parece que hayan entendido aún que gobernar consiste en no crear más problemas que los que uno puede resolver y, por mucho que justifiquen su decisión en precariedades laborales, no viene a cuento esa incoherencia institucional. Falta aún la última baza, la votación final a las enmiendas de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos en el pleno de las Cortes, donde debe imponerse la mesura y la responsabilidad de aquellos que, luchas partidistas y estrategias políticas al margen, puedan hacer cambiar la decisión. Está muy bien hacerse ver, dejar la impronta de su presencia, pero gestos aparte,se equivocarán gravemente si mantienen esa irresponsabilidad y no enmiendan el veto inicial.

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