Desde hace años diferentes investigaciones corroboran los beneficios del ejercicio aeróbico (trote ligero, caminar a buen ritmo, etc) sobre nuestro cerebro. Por ejemplo, es bien conocido que este tipo de ejercicio promueve la formación de nuevas neuronas. Un estudio reciente ha permitido concluir que la práctica del yoga también conlleva numerosos beneficios cerebrales.
En el estudio se observa un incremento en el volumen del hipocampo en personas que practican yoga, al igual que se observa en personas que realizan ejercicios aeróbicos. El hipocampo es una zona del cerebro relacionado con los mecanismos del aprendizaje y consolidación de la memoria. Es asimismo la zona del cerebro que primero se ve afectada en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
