Durante la primera mitad del siglo XX fueron instaladas en la ciudad de Alicante numerosas fuentes públicas que abastecían de agua potable a la población. Solían ser fuentes sencillas, de hierro fundido y con poco o ningún adorno.
De la primera década del siglo pasado son la columna de hierro acanalada de un grifo que se instaló en la plaza del Topete y la fuente que se colocó frente a la Estación de Murcia cubierta con una caseta circular de rejilla de madera. Esta segunda fuente dejó de dar servicio en 1923, pero la caseta sigue aún en la rotonda de la avenida de Loring.
Pero la fuente de este tipo más antigua que sigue instalada, aunque ya sin servicio, es la que se colocó en 1901 en la confluencia de las calles San Vicente y Empecinado: una columna de hierro estriada que se remata con cúpula cónica y bola. Un año más tarde, en 1902, se instaló otra fuente en la calle Jericó (actual Doctor Buades).
En 1904 fue colocada una fuente en el barrio de Santo Domingo y otra en la calle de la Estación (Bono Guarner). Esta última fue trasladada en 1927 a la calle Pintor Gisbert esquina San Juan Bautista y, en 1968, a la calle del Pilar.
A finales de 1915 se puso una fuente en la carretera de Ocaña (avenida de Orihuela) y, unos tres años más tarde, se instaló otra en la entrada del Barranco de las Ovejas.
En la calle Garbinet se colocó una fuente en 1930. Durante la década siguiente se pusieron fuentes funcionales en el parque de Canalejas (una columna de hierro colado con un solo grifo y cúpula rematada con una flor de lis), en la calle San Rafael (de piedra, adosada y con dos caños, que sustituyó a dos simples grifos que allí había) y en la plaza de San Antonio (que sirve de soporte para tres farolas). Las tres fuentes aún prestan servicio.
Hay otras fuentes para beber que poseen adornos más esmerados, como la que se instaló en 1956 en la calle Toledo (donada por el anticuario Ramón Quiles), recolocada en 1981, de piedra y con una cabeza de animal fantástico por la que brota el agua.
Ornamentales
En la plaza Magallanes se puso en 1931 una fuente de fundición que fue sustituida en la década de 1980 por otra de piedra artificial. También ésta fue sustituida en 2009 al ser reformada la plaza, por otra de rejilla rectangular a ras de suelo, de la que salen tres surtidores alineados, que dispone de iluminación.
Algo parecido sucedió con la fuente de hierro que se instaló en 1932 en el barrio de San Gabriel, frente al cine Babel. En 1961 fue sustituida por una fuente de piedra que, en 1977, fue sustituida a su vez por una iluminada y con 13 chorros de agua, proyectada por el arquitecto Alfonso Fajardo.
En agosto de 1940 fue colocado en el parque de Canalejas un curioso mapa de España en el que el agua fluía por los relieves que representaban los ríos. Fue retirado al año siguiente, pero en la década de 1980 se repuso una réplica.
Una fuente funcional que había entre las calles Alcalá Galiano y Poeta Zorrilla fue trasladada en 1943 a la plaza Castellón, donde fue sustituida en la década de 1970 por otra ornamental con 50 chorros parabólicos.
Una vez urbanizada la Montañeta tras acabar la Guerra Civil, fue colocada una fuente con alberca de mármol, pero sin adorno, en la que entonces se llamaba plaza del Caudillo. En 1972 el arquitecto Miguel López la sustituyó por otra de tres albercas, que quiso rematar con una escultura de Adrián Carrillo, pero que este no llegó a realizar. Dos años después, el mismo arquitecto iluminó de ámbar los 25 chorros.
En abril de 1960 una empresa barcelonesa ganó el concurso público para la instalación en la plaza del Mar de una fuente luminosa, inaugurada la noche del 22 de junio siguiente. Tenía un chorro central y vertical, rodeado por otros doce, a los que se unieron posteriormente 36 chorros parabólicos.
Miguel López diseñó también una fuente luminosa y con 22 surtidores parabólicos que se construyó en 1977 en la plaza Joaquín M.ª López. Fue sustituida a finales de la década de 1980 por otra, también iluminada y con un chorro vertical rodeado por otros nueve en forma de abanico. Esta también fue sustituida veinte años más tarde por otra de rejilla, con los chorros brotando a ras de suelo.
También de rejilla y luminosa es la fuente que hay, desde 2004, en la plaza Florida-Portazgo. Sustituyó a otra que diseñó el ingeniero Francisco Lorenzo Quiles e instalada en 1989, sobre una sencilla alberca que la arquitecta Dolores Alonso puso en la plaza cuando la urbanizó en 1979.
De rejilla y luminosa es igualmente la fuente de la plaza Manila, inaugurada el 17 de julio de 2006. Tiene un total de 76 surtidores. Sustituyó a otra más sencilla y de piedra artificial que había sido instalada en 1987.
De color amarillo-ámbar es la iluminación de la fuente construida en 1980 en la plaza del Padre Ángel de Carcagente, diseñada por el ingeniero Alfredo Candela.
Cuando se urbanizó la plaza La Viña a mediados de los años 80, se instalaron una fuente con forma de arco desde el que cae el agua a un estanque y otra fuente con ocho chorros parabólicos, conectadas ambas por un canal que atraviesa oblicuamente la plaza.
De la década de 1990 son las fuentes que hay en la calle Teulada (encastrada en el suelo formando un estanque artificial, del que manan ocho chorros verticales), en la rotonda de la avenida de la Universidad (con cuatro triángulos rectángulos de hormigón desde los que brotan otros tantos chorros verticales y potentes), en la calle Maestro Alonso (inaugurada en 1995), en la calle Enrique Madrid (iluminada, diseñada por José Lidón Martínez), en la rotonda del bulevar del Pla (completada con dos grandes chimeneas circulares y metálicas), en la plaza América y en la glorieta del Pintor González Santana (ambas con siete chorros verticales), en la plaza Padre Fontova (iluminada) y en la plaza División Azul (con 28 chorros, ocupa casi toda la plaza).
Escultóricas
En enero de 1930 el escultor Daniel Bañuls ganó el concurso público para la construcción de una fuente en el centro de la plaza de la Independencia (Luceros), que terminó de levantar en mayo de 1931. Con el título de «Levante», el conjunto escultórico de diez metros de alto y doce de diámetro (realizado con piedra, hormigón blanco y cerámica de reflejo metálico), homenajea la región levantina. En 1965, el arquitecto Miguel López amplió la fuente con 24 chorros de agua, iluminando la taza con luz amarillenta y el conjunto con 28 focos de luz blanca.
Cuando el arquitecto Miguel Ángel Cano diseñó la plaza de San Blas en 1982, colocó en la parte alta una fuente de hierro pintada de rojo, formada por cuatro triángulos y otros tantos chorros. En la parte baja de la plaza se instaló otra fuente con cuatro surtidores, en cuyo centro se puso la escultura titulada «Movimiento ascendente», que Adrián Carrillo había realizado en 1978 con tubos de acero inoxidable formando una doble espiral helicoidal.
En 1996 fue inaugurada la fuente instalada en la plaza de la Estrella, rematada con una escultura de Eusebio Sempere que dieciocho años antes había adornado otra fuente situada en el Portal de Elche. Titulada «Como una Estrella», la escultura está hecha con tubos de acero inoxidable pulido que forman un poliedro de doce caras dotado con movimiento de rotación, iluminado por potentes focos.
Siglo XXI
En 2001 se inauguró en la plaza de España una fuente de rejilla de la que surgen un total de 46 chorros de agua a diferentes alturas, bajo la cual se conducen las aguas en colectores para evitar las riadas. A su lado se colocó la cabeza de la tuneladora con la que se abrieron las canalizaciones subterráneas.
Había en el siglo XVII, en la entonces llamada plaza del Mar (ahora del Ayuntamiento), una fuente con agua del manantial de la Fuensanta, con cuatro caños y la figura de un ángel con las armas del rey en el pecho. Un siglo después, mientras se construía el edificio del actual ayuntamiento, Lorenzo Chápuli diseñó una fuente que levantó su hijo José en 1772, rematada con una figura masculina que sostenía el bastón de mando de la ciudad. Fue retirada en 1860. Entre 1878 y 1901 hubo en esta plaza, a la sazón llamada Alfonso XII, un kiosco-fuente que servía agua proveniente de la finca La Británica. Con la traída de aguas de Sax fue sustituido por una simple columna de agua que fue retirada en mayo de 1922. En 2008 se instaló una fuente de rejilla que actualmente está sin servicio.
El 7 de octubre de 2008 se inauguró la fuente luminosa más grande de la ciudad en la rotonda donde se unen la Gran Vía y la avenida de Dénia. Tiene en total 59 chorros. Uno de ellos, instalado en el centro del estanque ovalado y encastrado en el suelo, alcanza los 15 metros de altura.
Al día siguiente, 8 de octubre de 2008, fue inaugurada la fuente que acompaña en la Isleta de la Albufereta a la escultura «Pirámide» de Eusebio Sempere. Tiene 176 surtidores.
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