Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Extinción humana voluntaria

Existe. Créanme. Googléenlo. Existe. Se llama Movimiento para la Extinción Humana Voluntaria, y fue fundado hará unos treinta años en los Estados Unidos por un paisano de Oregón que entendía que la especie humana es inherentemente malvada, hasta el punto de que cualquier persona honrada apoyará la interrupción de la natalidad para que finalmente el último humano desaparezca sobre la faz de la Tierra y el planeta se haya librado de su mayor plaga. Pueblo del mundo, extinguíos, dejad que continúe la evolución, esterilizad a vuestros hijos, juntos de la mano hacia la extinción. No es un movimiento banal.

Entre flexiveganos y transqueer no binarios Tercera Asamblea, los antinatalistas van progresando en el mundo occidental, convencidos de que el futuro es de ellos, mejor dicho, que el futuro no es de nadie. No configuran un movimiento unitario, y las tensiones entre los que defienden el suicidio colectivo y los que tan sólo abogan por dejarnos morir amenazan permanentemente el cisma. Incluso hay quien defiende que se podría permitir tener un hijo por pareja, siempre manteniendo una tasa reproductiva que garantice el no reemplazo generacional. Paul Ehrlich, simpatizante del Movimiento para la Extinción Humana Voluntaria, recibió en 2009 el premio Margalef de Ecología, entregado por el Generalato de Cataluña. No es broma. Y lo de "Generalato", tampoco. Cuando me enteré de este movimiento me posicioné totalmente en contra. No podía entender de ninguna manera un pesimismo tan fundamentalista, una visión tan exageradamente negativa de la especie humana.

Recuerdo haber leído de cabo a robo en internet las páginas de este Movimiento, tras lo que apagué el ordenador y me senté ante el televisor un rato al lado de alguien que estaba viendo "First dates" en Cuatro. Repito, "First dates" en Cuatro. Ahora tengo el carnet número 2504 de la delegación española del Movimiento para la Extinción Humana. Publican una revista semestral y cobran 30 euros anuales. Los pago con gusto. Me da todo igual.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats