Ha fallecido Francisco Sala Magraner.

Madrugada del 12 de marzo de 2020.

Un home bo unit a la terra.

La trayectoria profesional de Francisco Sala Magraner (Tavernes de la Valldigna 1931 - Alacant 2020) ha sido extensa, llena de grandes caminos y desafíos, dedicando toda su carrera a la modernización y desarrollo del mundo agrícola y rural. Su vocación de servicio, entrega y gran conocimiento del medio rural le hizo ser apreciado y respetado desde el campesino más humilde al gran terrateniente.

Francisco Sala Magraner, tras finalizar sus estudios de perito agrícola, inició su andadura profesional en Don Benito (Badajoz) y en Canarias realizando trabajos de «concentración parcelaria» y «catastro». Con la llegada de Rafael Cavestany al Ministerio de Agricultura (1951-1957) se creó el Servicio de Extensión Agraria al que Francisco Sala Magraner accedió por oposición. Ya de regreso a la Comunitat Valenciana se hizo cargo de la Agencia Comarcal de Segorbe. Luego pasó a Requena colaborando con la «Enológica» (Estación de Viticultura y Enología), siendo director de la misma Pascual Carrión.

Tuvo que elegir entre asentarse en Requena, Orihuela, Gandia o Xàtiva, pero decidió ir a Orihuela, tierra de naranjas y limones, siendo designado en 1960 agente comarcal del Servicio de Extensión Agraria. Posteriormente, fue nombrado agente de zona, desempeñando su cargo con gran eficacia, recibiendo el aprecio y reconocimiento de superiores y compañeros, como José García Gutiérrez y Antonio Salvador Chico.

Ya en la Vega Baja, tuvo una amplia trayectoria profesional para el sector agrícola. Se preocupó de fomentar el amor a la tierra, la integración y la promoción de organizaciones agrarias y cooperativas, incentivó que las mujeres se incorporaran profesionalmente al mundo del campo, a través las agentes de economía doméstica. Como agente de extensión impulsó la formación de los planteles juveniles, defendiendo la reconversión citrícola y planteando soluciones para mejorar los problemas estructurales de la comarca.

En 1967, el director general de Capacitación Agraria y director del S.E.A., José García Gutiérrez, en el acto de inauguración de la electrificación que dotaría de alumbrado eléctrico a las pedanías de La Matanza y Las Norias, le concedió a Francisco Sala la medalla de la Orden Civil del Mérito Agrícola por sus constantes desvelos en pro de la mejora de las gentes del campo, con el reconocimiento del alcalde de Orihuela y todos los alcaldes y presidentes de Hermandades de la Vega Baja del Segura, reconocimiento que se hizo extensivo al Servicio de Extensión Agraria y de esa manera a todos los agricultores. La Matanza le concedió el título de Hijo Adoptivo en agradecimiento a su compromiso con la pedanía.

Durante su permanencia en Orihuela se construyeron los primeros invernaderos de la zona y algunas de las primeras balsas plastificadas para regadío. Asimismo, se celebró en la Glorieta de Orihuela la primera Feria de Fibras Agrotextiles, Lonja Frutera y de Frío Agrícola con la colaboración de Trino Meseguer y Joaquín Ezcurra.

Fue nombrado jefe provincial del Servicio de Extensión Agraria, desarrollando en la ciudad de Alacant su actividad profesional también a través de la Conselleria d'Agricultura de la Generalitat Valenciana, manteniendo una constante colaboración institucional y personal con los principales sindicatos, Unió de Llauradors i Ramaders, Jóvenes Agricultores (ASAJA-Alacant), AVA-ASAJA, para mejorar la vida de los trabajadores del campo.

Con motivo de su jubilación, más de doscientas personas se reunieron en Elx, en el restaurante del Parque Municipal, para celebrar una comida en homenaje a su trayectoria profesional a la que asistieron familia, amigos y compañeros de toda la Comunitat Valenciana, Madrid y en especial de Tavernes de la Valldigna y Orihuela.

Francisco Sala escribió y publicó en diversos medios sobre temas agrícolas. Libros como La Alcachofa (Ministerio de Agricultura, 1967) junto a Carlos Carpintero, Fertilización de cítricos (IRYDA, 1974), El cultivo de la higuera breval (Hoja divulgadora del Ministerio de Agricultura, 1974), así como diversos artículos en la Revista de Extensión Agraria publicada por el Ministerio de Agricultura, y en otros medios de la prensa escrita.

Con un relevante bagaje intelectual, amante de la cultura, gran lector de ensayos y poesía y asiduo seguidor de la pilota valenciana, tenía un carácter tranquilo y seguro que recordarán amigos, compañeros y claro está su numerosa familia. Quienes tuvieron la fortuna de compartir parte de su vida reconocen en él a una buena persona, amable, dialogante, con espíritu de lucha y compromiso con los demás.

Además de la impronta derivada de su larga trayectoria profesional, Paco, deja como legado una numerosa familia, con nueve hijos y diez nietos, que seguro continuarán su mismo camino, aquel por el que caminan las personas buenas.