Mi marido no se encuentra bien, tose, me dicen los médicos, que le controle la fiebre, sigue tosiendo, en el centro de salud, le recetan un jarabe. Pasan unos días, después de una noche horrible, llamo a una ambulancia, (no hay disponibles)... Llega a las 3 de la tarde. Lo llevan al hospital de La Vila. No me dejan acompañarle. Hablo con él, le están haciendo pruebas, se queda sin batería en el móvil. No puedo seguir comunicándome. A las 11 de la noche le llevan al Hospital Clínica de Benidorm. La Vila está a tope. Diagnóstico: neumonía. No sabemos si le han puesto tratamiento. Le hacen el test . Hasta las 48 horas no sabes el resultado. Da positivo. Le aíslan. Me dicen que yo puedo estar contagiada. Aislada también. Le hago llegar el cargador del móvil. Por fin podemos hablar. Me dicen los médicos que los próximos 5 días, son definitivos. No puedo verlo. Yo, con décimas sola en casa, pero se hizo la luz. Después de ocho días angustiosos, le ha bajado la fiebre, y parece que responde a los antibióticos. Final feliz. Le dan el alta...y tenemos que estar "confinados dentro del confinamiento", durante 15 días.
Ha pasado un mes de esto y se ha recuperado fenomenal. Quiero desde aquí, dar las gracias al centro de salud de Altea, han sido mis ángeles de la guarda, al SAT, al ayuntamiento, al Hospital Clínica de Benidorm. No he visto tanta preocupación y desvelo por nosotros. A la farmacia Lerma, que ha estado solidaria a tope y a mis queridos vecinos. Increibles.
Gracias Altea por todo el cariño y apoyo que hemos recibido de vosotros.
