Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La voz confinada

Volver sobre grabaciones de hace años aprovechando el mucho tiempo disponible

Estas semanas de encierro obligado por la pandemia son perfectas para retomar discos de años atrás, grabaciones que sirven, y mucho, para sobrellevar la situación y que nos ponen ante el espejo de la importancia del patrimonio musical y de los intérpretes que nos lo acercaban en las salas de los teatros y auditorios. De momento tenemos los registros, en soporte físico y también a través de las nuevas tecnologías, cada cual a su gusto. Precisamente, gracias a las plataformas de descargas, las grabaciones discográficas han adquirido otro vuelo y enorme difusión. He seleccionado un par de cantantes muy diferentes pero que tienen cosas en común. Por ejemplo, que ambos han sabido escapar de la estandarización: sus carreras son peculiares, heterodoxas, y el fruto de personalidades tan marcadas se observa esplendente en sus resultados artísticos.

Hoy en día la música, como el amor, está en el aire. Y hablando de amor, nada mejor que recuperar el debut en Deutsche Grammophon de la soprano francesa Patricia Petibon, un disco en el que quiso explorar diversos estadíos del amor, hace ya más de una década, unos más coléricos, otros más sensuales, otros de placidez total. Petibon ha tenido siempre la habilidad de hacer de su capa un sayo y su trayectoria, como comentaba más arriba, es exponente de originalidad. Esta fenomenal grabación, en la que está acompañada por Concerto Köln, y dirigidos todos por Daniel Harding, es una verdadera declaración de intenciones por su parte. Barbarina, Susana, Armida, Ifigenia y tantas otras son los personajes inflamados de amor que aquí interpreta. De este modo, ella va desde la ingenuidad picardiosa de la Barbarina de "Las bodas de Fígaro" a la Reina de la noche de "La flauta mágica" que ha decidido que el amor es para uno mismo y que poco más que el poder ha de ser un febril objeto de deseo (ese afán por el mando sí que es un amor eterno y permanente para el ser humano).

Petibon se sirve de tres autores -Mozart, Haydn y Gluck- y se lanza a cantar doce personajes diferentes y el viaje que propone nos lleva de lo cómico a lo trágico, de la libertad a la desesperación. Un sensacional catálogo de emociones buena muestra de que el amor tiene tantas aristas como seres que lo disfrutan, gozan o padecen. Una delicia€ amorosa, eso sí. La evolución vocal del tenor norteamericano Gregory Kunde ha sido prodigiosa. Hace años estaba centrado en roles mozartianos y del belcanto romántico su camino le ha llevado, sobrepasados los sesenta, a interpretar los grandes papeles heroicos de tenor, aquellos de los que muchos de sus compañeros de generación huyen a estas alturas por su tremenda exigencia técnica. Kunde está ahora en la cumbre de su carrera y el reconocimiento que obtiene es total por parte de público y crítica. De ahí que, hace tres años, decidiese darse el gusto de grabar un disco a su medida y lo hizo en España, uno de los países a los que más fiel ha sido a lo largo de su carrera. Con la orquesta Sinfónica de Navarra y a las órdenes de Ramón Tebar, autores como Puccini, y Verdi, configuran el núcleo de una grabación que tiene también alguna incursión en el repertorio francés.

Pero a nadie se le escapa que óperas como "Tosca", "Otello", "Il trovatore" o "Vísperas sicilianas", entre otras, suponen para los tenores un auténtico "tour de force"que él resuelve con altísimo nivel de excelencia. Quizá por ello el disco se titula "Vinceró!", el grito de esperanza y de determinación de Calaf y que tan bien nos puede hacer ahora. Kunde es, ejemplo también de superación, en su vida personal, por su lucha firme contra un cáncer al que logró doblegar. Y, en estos tiempos de confinamiento, búsquenlo en redes sociales, en Facebook, more ejemplo, porque nos está regalando desde su casa versiones preciosas de canciones como "Fly me to the moon" o "I left my heart in San Francisco". Ojalá pronto lo volvamos a ver en nuestros escenarios, será la mejor forma de recuperar esa experiencia única de disfrutar juntos de la gran música en vivo.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats