América: el genocidio interminable. Desde hace más de cinco siglos se practica el genocidio en América. La palabra genocidio fue inventada por un judío polaco en 1944, cuando algunos hornos nazis aun seguían funcionando. La política del Estado nazi tenía como objetivo la eliminación de minorías, especialmente la judía. En América fue diferente. A los colonizadores les interesa la mano de obra esclava, dependían de ella para sobrevivir y enriquecerse, de manera insaciable. En algunas zonas sí cometieron genocidio, exterminaron tribus enteras, concretamente en Santo Domingo, en Cuba y en otras islas. Y ese no era el objetivo de la castellana reina Isabel, tan católica ella. Había prometido al Papa evangelizar a los nativos y necesitaba los frutos económicos del nuevo mundo descubierto. Se legalizó el sistema de las encomiendas y en la práctica significó la esclavitud, burlando el sentido de esta iniciativa (ya en aquella época había maletines, corrupción).
La esclavitud en aquella nefasta época significó aproximadamente el asesinato de unos 150 millones de negros. Las potencias que más destacaron en esta política fueron Inglaterra, Portugal, Francia, Holanda, Castilla y también los árabes, y cómplices fueron muchos jefes africanos que colaboraban con los esclavistas; hacían negocios con ellos secuestrando personas de otras tribus vecinas.
Volvamos a la reina Isabel. Antes de morir, en el famoso codicilo que mandó unir a su testamento, ordenó las benignas normas cómo habían de ser tratados los indios, sus nuevos y desconocidos súbditos ( José Repollés Aguilar). Ni caso, su marido el rey Fernando, no se dio por enterado. Bartolomé de las Casas y otros religiosos, incansables, durante décadas, defendieron a los nativos, pero los intereses económicos fueron una muralla imposible al menos de agrietar.
¿Genocidio interminable? Las repúblicas criollas del siglo XIX continuaron con la exclusión, con la marginación de los indios (les molesta que se les llame indios. Indios en la India. Prefieren pueblos originarios, aunque hayan venido de Asia). En Argentina los hacendados de la Patagonia, en las primeras décadas del siglo XX, pagaban a mercenarios por la oreja de un indio muerto. Y actualmente en la Amazonía el Estado brasileño sigue exterminando a personas de los pueblos originarios.
Colón. En Estados Unidos destruyeron varias de sus estatuas, tenían más cerca los monumentos de los líderes esclavistas de la guerra civil, a los cuales en el sur muchos los consideran héroes. Colón: llegó a Cádiz en 1498 con un cargamento de esclavos que vendió; no se dedicó solo a descubrir. Algunos historiadores explican que el exterminio de los nativos se debió a la viruela, al sarampión y al tifus, enfermedades desconocidas en el continente americano. Los humanos somos más peligrosos que las pandemias.
