El 28 de junio volvemos a celebrar el Día Internacional del Orgullo LGTB y en Alicante no podemos obviar la realidad que vivimos las lesbianas, gais, trans y bisexuales en nuestra ciudad. Una ciudad en la que el gobierno bipartito ha elegido la cara amable, la turística, ante la cruda realidad que vivimos en nuestras calles. Hace ahora un año y después del acercamiento de las tres derechas para la formación de los nuevos gobiernos locales y regionales, exigimos a Mari Carmen Sánchez, vicealcaldesa, concejala de turismo y encargada del área LGTB del Ayuntamiento de Alicante que no acudiera al #OrgullD'Alacant con pancarta de Ciudadanos porque no estaba invitada la formación naranja por su cercanía a la extrema derecha.
Un año, y varios encontronazos después, seguimos exigiendo a Mari Carmen Sánchez se tome enserio las políticas relacionadas con el colectivo LGTB. Que Ciudadanos y el PP no redacten declaraciones institucionales relacionadas con el colectivo sin contar, por ejemplo, con la entidad más importante de nuestra ciudad, Diversitat. Porque en la diversidad, como en todo, existen reivindicaciones legítimas que si no se pertenece a los colectivos ni se conocen ni se entienden. Es una cuestión de pedagogía.
Si no existe ningún tipo de voluntad, no habrá espacio para el diálogo. Comprométase vicealcaldesa con el colectivo y hágalo como un ejercicio de aprendizaje, diálogo y entendimiento. De nada sirve, señora Sánchez, que usted presupueste 30.000 euros en ayudas al colectivo si lo único importante para usted es la importancia que tiene el turismo LGTBI en la ciudad y no las víctimas que día a día sufren agresiones por su orientación sexual, identidad o expresión de género. No somos maquillaje, somos personas. Y lo nuestro ha de ser una lucha constante por la conquista de los derechos que nunca se nos han reconocido. En esta lucha no hay pancartas que digan "Al Orgullo Vamos". Esto es una cuestión del día a día; de lo contrario entenderemos que el colectivo no está bien representado en el gobierno local.
