Muchas madres (sí, todas las personas que se están dirigiendo a mí estos días curiosamente son las madres) están contactando conmigo para que les dé orientaciones acerca de cómo manejar el momento de los deberes en casa en la situación de confinamiento en la que nos encontramos. Es complicado mantener hábitos y rutinas estos días, y también hacerle entender al niño la importancia de intentar mantener el mismo horario que cuando vamos al cole. Los padres que me consultan están utilizando diferentes estrategias como ignorarles si los niños no se ponen a hacer sus tareas, castigarles o ponerse a pegar gritos, lo cual resulta agotador y aumenta todavía más el estrés que ya tenemos encima durante estos días.

Busca objetivos razonables

Mi recomendación principal es que ajustemos las expectativas que tenemos, y asumamos que es IMPOSIBLE mantener con absoluta normalidad las rutinas que los niños tenían anteriormente. Plantéate un objetivo razonable. ¿Que empiece a hacer los deberes a las 9:00 es tan importante? Quizás algo más realista es acordar que los tenga bien finalizados a media tarde, por ejemplo. Si eres flexible, te sientas con tu hijo, escuchas cómo se siente y llegáis juntos a acuerdos, estará mucho más motivado a llevarlo a cabo.

Ayúdale a organizarse

Si está recibiendo un volumen muy grande de deberes, esto puede abrumar al niño, que puede ver las tareas como una gran montaña inasumible para él. Antes de empezar a hacer tareas, elaborad una lista con las tareas del día, alternando tareas más aburridas con otras más ligeras e introduciendo de por medio descansos para almorzar, ver algún vídeo en la tablet, hacer la cama, etc.

El principio de Premack

Por último, os recomiendo que entendáis a vuestro hijo. ¿Si fueras un niño y te dejaran elegir, qué harías, deberes o tablet? En vez de ignorarlo cuando no te obedece con los deberes, utiliza el «principio de Premack», que lo que dice es que podemos utilizar una conducta apetecible y poco frecuente como recompensa por hacer una no apetecible y frecuente. Es decir, puedes utilizar algunos estímulos como la tablet, el móvil, la televisión o una merienda especial como premio por hacer algo menos agradable. En este caso, en vez de ignorar su comportamiento lo que haríamos sería bloquear una recompensa hasta que él realice el comportamiento.

Rebaja el estrés

Están siendo días complicados para todos, también para los niños, no lo olvidemos. Debemos procurar no generar más focos de estrés que los que ya tenemos así que evita el enfrentamiento con tu hijo, pero mantente firme. Pero sobre todo sé flexible, acepta tus limitaciones y busca acuerdos con tu hijo, porque eso hará que acate mejor las responsabilidades diarias.

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