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Joaquín Galant Ruiz

Defensa de la Constitución

No puede negarse el progreso de la España que recibió el Rey Juan Carlos I cuando asume la Jefatura del Estado, recién salida de un régimen autoritario y nombra Presidente de Gobierno a Adolfo Suarez y como muñidor de un proyecto hacia la Libertad a Torcuato Fernández Miranda, con su conocido lema "de la Ley a la Ley". Aunque no será hasta 1977, en las primeras elecciones libres y democráticas y con la aprobación de la Constitución de 1978, cuando aflora una nueva España que, lograra un reconocimiento internacional por su ejemplar Transición en una etapa de tolerancia y mano tendida que cristalizará en una consolidada paz, libertad, convivencia, y progreso, que fue posible sin duda, también, por la alternancia en el gobierno -UCD.PSOE,PP,PSOE,PP y PSOE- y respeto a un Pacto Constitucional que se fue gestando varios años antes, decididamente, por jóvenes políticos, en distintos foros, donde contaban la bondad de la restauración del Estado de Derecho, no sin riesgo. Y se consiguió redactar la Constitución sin derramar una sola gota de sangre. Maritain acertaba nuevamente: "Solo el pueblo salva al pueblo"

Pero los nuevos gobernantes anuncian derribar el régimen de libertades y progreso que representa la Constitución que parlamentarios de varias generaciones con experiencias contractadas y otros con nuevas ideas y creencias, fueron capaces ponerse de acuerdo para redactar una Constitución avanzada que aprobaron Congreso y Senado y el pueblo mayoritariamente, por referéndum.

Las elecciones Gallegas y Vascas y su resultado, era previsible por la aceptación de la propuesta de Podemos de enterrar la Constitución y asumir la aceptación da la causa de independentistas radicales

El éxito del PP en Galicia es el reflejo de lo que piensa la mayoría del pueblo español, en este momento de inquietud ante ese proclamado entierro de la Constitución. El del PNV e independentistas radicales en el País Vasco hay que buscarlo en la permisibilidad y pactos de gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con ellos al aceptar sus postulados independentistas que facilitaban su enterramiento de la Constitución.

Recuerdo ahora la emoción vivida en los últimos minutos que faltaban para empezar la primera sesión del Congreso de Diputados con otro compañero de la Unión de Centro Democrático. Estábamos a la entrada del hemiciclo, viendo entrar al elenco político del momento.

Nos disponíamos a entrar y vemos venir, con andar pausado, un largo traje negro y una cofia blanca a Dolores Ibarruri, que iba a entrar de nuevo al Congreso, del brazo de nuestra diputado Pilar Bravo. Las dos Españas enfrentadas en una horrible guerra sin sentido, que dejó un millón de muertos iban a encontrarse en el Palacio de Congreso de Diputados. Y se consiguió un milagro semejante al del espermatozoide que fecunda un óvulo: nacerá una Constitución para una sola España.

Citemos alguno de sus padres y madres: Manuel Fraga, Enrique Tierno Galvañ, Ramón Tamames, Jorge Solé Tura, Miguel Roca, Nicolás Redondo, Jordi Pujol, Felix Pons, José Pedro Perez-Llorca, Gregorio Peces Barba, Enrique Múgica, Mercedes Moll, Federico Mayor Zaragoza, Gregorio López Bravo, Alfonso Guerra González, Felipe González Marquez, Luis Gómez Llorente, Joaquín Garrigues Walker, Iñigo Cavero, Santiago Carrillo, Ignacio Camuñas, Marcelino Camacho, Leopoldo Calvo Sotelo, Pio Cabanillas, Carlota Bustelo, Soledad Becerril, Heribert Barrera, Javier Arzallus, Oscar Alzaga, Fernando Álvarez de Miranda.

Y esa Constitución redactada por los parlamentarios elegidos en esa primera legislatura, llamada constituyente, fue aprobada mayoritariamente por el pueblo español en referéndum. ¿No es una irresponsabilidad llevar la inquietud a todo un pueblo en un momento de inseguridad jurídica, económica y sanitaria, careciendo de apoyos populares, como se ha demostrado en las dos últimas elecciones?

Y para evitar posibles "aventuras" queremos recordar que:

I.- El art. 102 de la Constitución advierte que:"La responsabilidad criminal del Presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible, en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo."

II.- Aunque le dedica el Titulo VI al Poder Judicial, en el IV, y articulo 106, establece que: "Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de las actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que lo justifican".

III.- Y nunca pueden olvidar que el Titulo II proclama que: "1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones€"

IV.- Y recomendamos releer el "Por tanto" de su DISPOSICIÓN FINAL con la firma del Rey Don Juan Carlos I:

"Mando a todos los españoles, particulares y Autoridades que guarden y hagan guardar esta Constitución como norma fundamental del Estado."

¿Puede el Gobierno desobedecer el "mando a todos los españoles" del Rey y arrumbar la Constitución? NO.

A todos, jóvenes y mayores, nos corresponde el deber de defender la Constitución que nos dio progreso, paz, libertad y convivencia.

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