Quiero hacer público mi agradecimiento a Guadalupe Arana, secretaria g. del sindicato de pensionistas Vinalopó-Vega Baja de CCOO, por su magnífica tribuna publicada en INFORMACIÓN el día 10 del mes en curso bajo el título, POR UNA CIUDAD MÁS HABITABLE PARA LAS PERSONAS MAYORES.
En dicha tribuna expresa mucha empatía, sensibilidad y cariño hacia las personas mayores y, una gran preocupación por los problemas que el ser mayor conlleva. Pero no solo se limita a ello, además hace un pormenorizado análisis de los servicios que tenemos en Elche las insuficiencias que presentan y las necesidades que de manera urgente las administraciones públicas deben acometer, construcción de una residencia pública en Carrús, nuevo ambulatorio en Altabix, más rapidez en la aplicación de la ley de dependencia€ Una tribuna que todas/os deberíamos leer.
También cita como imprescindible la pacificación del tráfico, aquí en mi humilde opinión se queda un poco corta. El tráfico en Elche, en muy poco tiempo, es extraordinariamente agresivo con los mayores y con los menores. El hecho de que miles de motos y ciclomotores circulen con tubos de escape preparados para hacer ruido, pasándose la legalidad vigente por la entrepierna, nos sitúa en condiciones de exigir el título de Ciudad más Ruidosa de España que sin duda nos concederían por unanimidad y méritos propios.
El ruido es un gran generador de estrés que es una enfermedad que genera insomnio, infartos, endurecimiento de las arterias, enfermedades renales y hasta puede ser causa de cáncer.
Por ello llama poderosamente mi atención la total indiferencia de nuestras autoridades ante esta pandemia que constituyen motos y ciclomotores, indiferencia merecedora de ser denunciada en el juzgado, son los responsables de hacer cumplir las normas de circulación en la ciudad. Pero también la de los ciudadanos/as cuya indiferencia ante algo que daña nuestra salud reaccionamos con indiferencia, como si no fuese con nuestros oídos.
Repito: gracias, Guadalupe, por tu gran tribuna, que se repita. Hay mucha necesidad de justicia social y los mayores, por su edad, ya no están en condiciones de salir y hacer muchas reivindicaciones.
