La vulnerabilidad de la razón radica en que no es un hecho natural, no es espontáneo. Para que exista razón se tiene que ser libre. Sin libertad no hay razón y en esas están ellos mientras que ustedes navegan por las caídas de un río desbocado.
Todo esto provoca que mucha gente no se haya dado cuenta de que hay que defender la libertad y la razón por igual.
A estos les digo que han cedido a los intentos de ocultar la verdad de sus capacidades y están aceptando llanamente vivir bajo las mentiras dóciles de los flautistas de Hamelin.
Hechiceros capaces de seducir a todo tipo de gente, sobre todo a las más simples deseosas de entregarse a cualquier doctrina sin razón alguna a cambio de estar presos bajo la falsaria promesa de estabilidad y mejora en un futuro cercano que nunca termina de llegar.
Brujos que conocen la verdad y están dispuestos a cambiar las razones perdiendo el resto su libertad y la cordura mínima precisa para ser felices y volver a creer en algo digno de nuestro apego y respeto.
Razón, libertad, verdad, respeto, comprensión.
¿Saben ustedes sus significados sin intermediarios traductores?
Permítanme que lo dude.