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Son tiempos del yo yo

No digamos de esa picaresca de eso no lo ponía o no lo sabía. La ignorancia es muy atrevida, pero no exime de culpa

Ese juguete formado por un disco de madera, de plástico o de otro material con una ranura profunda en el centro de todo el borde, alrededor de la cual se enrolla un cordón que, anudado a un dedo, se hace subir y bajar.

Como se pueden saltar unas normas de sensato cumplimiento, será imprudencia. Como se puede acercar a personas vulnerables y contagiar, será negligencia. Dejando restos de guantes y mascarillas, será in civismo. No digamos de esa picaresca de eso no lo ponía o no lo sabía.

La ignorancia es muy atrevida, pero no exime de culpa. Todas aquellas personas que se están sacrificando literalmente por nuestro bien no se merecen esta falta de respeto. En definitiva, ese juguete que ha servido para comenzar esta carta, es la realidad afortunadamente para una minoría pero que se deja notar de egoístas que desprecian el esfuerzo de los demás para volver a esa vida anterior deseada.

Mientras los contagios aumentando y sin poner nadie freno. Esto pinta nada bien.

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