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Joan Antoni Oltra Soler

El nuevo curso en Elx repite con viejas promesas

Y especialmente en lo que hace referencia a las inversiones que tienen que venir de otros organismos: Diputación, Generalitat o Gobierno de España. En algunos casos llevan años y años prometiéndonos soluciones que no llegan. Con responsables de uno u otro signo político. Pasan los ministros o consellers y Elx sigue esperando. Siempre hay algo para justificar el retraso. Y el problema es que, en muchas ocasiones, aquí no sólo no se les critica, como debiera, sino que hasta se les justifica con tal de no hacer quedar mal al responsable de turno, máxime si es del mismo partido.

Un ejemplo de ello podría ser el tema de la promesa que el Presidente Ximo Puig hizo, hace más de dos años, de que iba a compensar a Elx por el esfuerzo económico que había hecho al tener que ceder, a la Generalitat, los terrenos para que se ubicara aquí la Universidad Miguel Hernández. Recuérdese que, en todos los casos anteriores, era la Generalitat quién se hacía cargo de ellos. Elx, en esa época y con el triunfo del PP de Zaplana al frente de la Generalitat, los tuvo que ofrecer para evitar que dicha Universidad se trasladara a otra población. Son cosas que conviene saber y no olvidar. Pero también requiere solucionar. El anuncio de Ximo Puig fue muy bien recibido y suponía resolver una injusticia que se había cometido con nuestro municipio. Y se cuantificó en 43 millones de euros.

Recientemetne, INFORMACIÓN publicaba una entrevista con nuestro alcalde, Carlos González. En ella, entre otros temas, se le preguntaba por éste. La respuesta era: «Ahora hay que convertir en letra el compromiso de Ximo Puig». O sea que después de dos años escuchando la música, ahora aún toca ponerle letra. No está mal que se haga por escrito, pero mejor estaría que una parte importante de dicho anuncio se hubiera formalizado ya, o estuviera más comprometido con nuestra ciudad. La promesa fue rápida, un año antes de las últimas elecciones, la concreción está siendo demasiado lenta.

Algo parecido ocurrió con el Auditorio de Música que se anunció pagaría la Diputación. Se discutía el emplazamiento y su propia paternidad. Todo pasó también poco antes de las elecciones. Pasaron éstas y si te he visto no me acuerdo. Del Auditorio se pasó a Palacio de Congresos casi sin enterarnos, aunque la realidad es la de mero solar para aparcamiento (y, probablemente por muchos años). El nuevo presidente de la Diputación estableció nuevas condiciones y, entre ellas no cabe obviar que introdujo a la Generalitat en la futura financiación (y ésta sin saberlo) aparte de la recurrente polémica por el emplazamiento. A pesar de pronunciamientos y reuniones recientes, todo apunta a que sólo resurgirá para las próximas elecciones municipales, y hasta la próxima.

Incluso en un tema como el AVE la lentitud es su tema característico. Y que conste que el AVE no a suponer, ni de lejos, ese revulsivo que algunos dicen. Recientemente la propia AIREF destapaba el fracaso económico y social que hay detrás. Recordemos que, después de múltiples promesas y engaños del Gobierno del PP, cuando el PSOE llegó al poder y el ministro Ábalos anunció que estaría en marcha para el verano de 2019, nuestro alcalde declaró su satisfacción ya que «con ello se acababan todas las incertidumbres y había un compromiso claro por vez primera». Pues menos mal. Y el problema no es que del AVE no haya nada concreto. El problema gordo, de verdad, es que del futuro de las cercanías Alicante-Elx-Murcia apenas se habla y eso sí puede ser un problema para nuestra ciudad. Y, lo que es peor: cuando se le recuerda la reivindicación de trabajar para que Elx consiga tener un tranvía, como tienen casi todas las grandes ciudades españolas, y financiado por Europa, que mejore ambiental y funcionalmente nuestra movilidad (hasta la propia patronal lo reivindica) su contestación es que «eso ahora no toca y que hay otras prioridades». Eso que nos lo digan en otro sitio, pero no desde Elx. Es un tema de futuro, hay que trabajarlo, hay ayudas europeas para ello y la propia pandemia nos reclama soluciones ambientalmente más sostenibles en materia de tráfico. Negarse a reclamarlo para nuestra ciudad no es comprensible. Y máxime en el horizonte de aspirar a ser Capital Verde Europea 2030.

El nuevo curso político está ahí. Habrá que reivindicar con más fuerza todas las inversiones que nos tienen prometidas. Está a punto de iniciarse la discusión sobre los Presupuestos. Es hora de que se concreten los anuncios que nos han hecho. Elx está perdiendo recursos y calidad de vida por no conseguir más inversiones en el municipio.

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