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La vuelta al cole y las medidas preventivas

La Comunidad Valenciana es una de las pocas comunidad autónomas que ha elaborado un plan de adaptación de los colegios a la situación creada por el COVID-19, que ha garantizado 200 millones para ampliar aulas y contratar mas profesores. ¿Que es lo que se ha hecho en los últimos 5 meses, aparte de hablar de la importancia de la educación presencial y lanzarse dardos de un partido a otro, para tener los colegios preparados? ¿Qué es lo que tiene que hacer la Conferencia Sectorial convocada por los Ministerios de Sanidad y Educación, convocada en agosto en preparación para la conferencia de presidentes de septiembre?. Decidan lo que decidan hagan lo que hagan ya vamos tarde, muy tarde.

Parece que no hay duda en que la vuelta al colegio es una necesidad pedagógica y social tanto para para los niños como para las familias. Los niños van al colegio no solo a aprender las asignaturas sino a aprender a relacionarse con otros niños, trabajar en grupos y equipos, y adaptarse a una disciplina, en resumen desarrollarse en el sentido más amplio de la palabra. Esta claro que no hay una única solución para la vuelta al cole y que las medidas que se tomen tienen que ser individualizadas, me atrevería a decir que por colegios. Las medidas son las mismas que se aplican en otras situaciones y sobre el papel están claras: distanciamiento, mascarilla, lavado de manos y mantenimiento de grupos estancos. El problema es como aplicarlas en los colegios, ya que es difícil que los niños mantengan la distancia y cada colegio es un mundo, en tamaño, espacios en clase y de recreo o actividades extraescolares, número de niños por clase, numero de profesores, necesidad de transporte o proximidad al domicilio, y cada familia otro: número de convivientes en casa, trabajo de los padres, habitabilidad del hogar, posibilidades de educación on-line, poder afrontar el coste de las mascarillas, etc. Las dos juntas pueden ser una bomba de relojería, educativa y epidemiológica, si se diera el caso de que se combinaran las peores situaciones de cada una de ellas.

Distintos países, en los que los colegios empiezan en el mes de agosto, han aplicado diferentes medidas dependiendo de las circunstancias y la cultura del país, haciendo énfasis en el distanciamiento (Finlandia), lavado de manos (Escocia ) grupos estancos (Noruega) , mascarillas (Alemania). La estrategia seguida por el Reino Unido, Dinamarca y Finlandia, entre otros se ha basado dar unas pautas de actuación -que hacer y como hacerlo-para que cada colegio las adapte a sus circunstancias. Todas las guías que se han publicado en estos países priorizan la necesidad de la educación presencial y la disminución del riesgo de infección, teniendo en consideración las características infectivas del COVID-19 en la población infantil. En estas guías para la reapertura de los colegios, se indican todos los elementos esenciales que todos los colegios deben cumplir, pero cada uno debe adaptarlos a sus circunstancias, y han creado una sección de asesoría a los colegios, que lleva funcionando desde hace meses. Todas las guías incluyen las mismas medidas: pupitres mirando al frente, distanciamiento, grupos estanco o mascarilla, lavado de manos frecuente y al entrar y salir, limpieza de material escolar al entrar y salir, entradas y salidas del colegio escalonadas y distanciamiento entre profesores y niños y adaptación de horarios, pero son los colegios los que las adaptaran a sus posibilidades. Un colegio puede separar los pupitres desde 2 metros a 1, y reforzar o no el uso de las mascarillas.

Mirar lo que han hecho otros países y sus resultados no siempre es la solución, pero si que permite adaptar ideas ya probadas a las situaciones concretas a nuestro entorno.

Todos los expertos coinciden en que deberían adoptarse una medidas comunes en todas las comunidades autónomas y en realidad lo que deberían sentarse son unos indicadores base que permitieran adaptar las medidas a las situaciones concretas. Estos indicadores o estandares deberían tener en cuenta por una lado la situación epidemiológica de la zona escolar, no de la autonomía, ni siquiera de la ciudad (cuanto mas grande sea la ciudad mas diferencias habrá entre zonas). Los epidemiólogos proponen que el número de contagios debería ser inferior a 25/100.000 habitantes, ¿Pero en que espacio geográfico? ¿Tiene el mismo índice de contagios Valencia, Castellón o Alicante en la Comunidad Valenciana,? o ¿Madrid Capital y cualquiera de los pueblos a 50 kms? o ¿ese pueblo en que se ha infectado casi totalidad de la residencia de ancianos? O ¿un barrio residencial y un barrio dormitorio? . Esta claro que no y por lo tanto las medidas concretas a tomar no pueden ser las mismas.

El problema debería enfocarse desde la perspectiva de las diferencias de unos colegios a otros, y de unos barrios a otros. La realidad es, que como en casi todas las situaciones negativas de la vida, la mayor incidencia de coronavirus se da en las clases menos favorecidas, que son las que sus niños van a los colegios del barrio, con menos espacio, mas masificados y con menos profesores y los que además tienen menos facilidades en casa, espacio, conexión a internet o un ordenador personal para poder seguir la clases on-line.

España es un país donde el dicho "todos café" se aplica en las mas diversas situaciones, la longitud y número de créditos de las carreras universitarias, independientemente de las necesidades formativas, las becas de formación sin tener en cuenta el coste de la vida de la ciudad, etc. En estas decisiones políticas suelen primar los intereses de grupo y el miedo a ser acusados de sectarismo, sobre la racionalidad basada en las necesidades reales, en este caso de aprendizaje. A ello se une la estrategia política de los partidos basada en el " de que se trata que me opongo" y que hace que los problemas que realmente preocupan a los ciudadanos pasen a un segundo plano en las discusiones parlamentarias.

Esperemos que en esta ocasión se llegue a un consenso racional, aplicable y flexible y se proporcionen los medios necesarios para poder implementar las medidas necesarias. Es necesario que las Comunidades Autónomas analicen la situación de los distintos colegios y les ayuden, financiera y organizativamente a cumplir con las normativas que se establezcan. Se habilitó un fondo de 2.000 millones para educación ¿sabemos en que y como se ha empleado o como se ha distribuido? Si no disecamos el problema, analizamos las distintas situaciones y aplicamos medidas adaptadas a cada situación, las soluciones serán malas para todos.

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