Próximamente se presentarán los Presupuestos de la Generalitat para 2021. Serán una propuesta condicionada por la situación de pandemia en la que estamos inmersos. El objetivo principal debería ser ayudar a todas las personas más afectadas por la crisis y que esta pase lo más rápido y con el menor impacto posible. No se puede dejar a nadie atrás. La sociedad actual no debe repetir los errores y el desinterés que tuvo el Gobierno del PP, con Rajoy al frente, con las personas que peor sufrieron la anterior crisis.
Todas las administraciones deben priorizar la atención a los que más la han padecido y, ante todo, sentar las bases para que situaciones así no puedan volver a repetirse por falta de medios personales y materiales. La inversión pública debe reforzarse, hay fondos europeos para ello y la necesidad ha quedado evidenciada en la actual crisis. Deben ampliarse las plantillas especialmente en las áreas sanitarias, dependencia, sociales, educativas, etc. y la correspondiente mayor dotación de infraestructuras físicas para poder desarrollar adecuadamente tales tareas.
En ese sentido llama la atención, negativamente, dos recientes noticias que ha publicado INFORMACION a finales de agosto: Una, que la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV), por problemas de gestión, se está quedando poco menos que en un anuncio; y dos, que el Tribunal de Cuentas ha certificado la discriminación de la Comunidad en el tema de la Dependencia.
No es justificable que las expectativas y necesidades que tenía que cubrir el IMV por problemas burocráticos estén frustrando las expectativas creadas: Que solo se hayan aprobado, hasta ahora, 150 solicitudes de las 16.500 presentadas en la provincia de Alicante no es de recibo. Que después se haga con carácter retroactivo no soluciona el problema. La necesidad no se arregla así. Y que quede confirmado que somos la Comunidad peor financiada en Dependencia es todo un problema. Que recibamos de Madrid solo el 11,98 por ciento de lo que se gasta en esta área, cuando la Ley dice que debe ser el 50 por ciento, es la prueba de la limitación y el poco margen que hay para mejorar. Son situaciones, ambas, que deben resolverse de inmediato.
La aprobación de un nuevo Presupuesto en el Estado es vital. Todavía están vigentes los que aprobó Montoro en 2018 y así ya no se puede funcionar en esta nueva etapa. El nuevo Gobierno debe poder aprobar unos adoptados a la nueva realidad.
También la Generalitat debe adaptar sus Presupuestos a la nueva situación. Resolver el déficit en instalaciones, personal y medios materiales en las áreas más necesitadas debe ser prioritario a la hora de la inversión. Y Elx necesita que se concreten inversiones sociales prometidas hace años. No se puede esperar más. Son urgentes para los sectores más necesitados y generarán mayor calidad de vida con su funcionamiento y, además, su construcción creará empleo cuando el paro aumenta en nuestro municipio.
Todos los grupos municipales con representación en Les Corts Valencianes deberían apoyar que se incluyan, en los Presupuestos valencianos para 2021, la construcción del 2º Centro de Salud de Altabix (ya lleva muchos años sólo prometido); también el 2º CEAM (Hogar del Pensionista) en el Plà (con un solar y cartel ya añejos); hay que recuperar para la gestión pública la Residencia de la Tercera Edad en Altabix y plantear la construcción de otra pública en Carrús (hace diez años que la Generalitat Valenciana no construye una pública en la Comunidad); San Fermín debe transformarse, de una vez, en un verdadero centro de salud; en las pedanías debe reforzarse la asistencia sanitaria y social; etc. Y también debe dotarse Elx de más espacios ciudadanos, la peatonalización de calles debe extenderse a los barrios y pedanías. Y pacificar el tráfico reduciendo el uso del coche y ahí el Ayuntamiento debería plantear, de una vez, que Elx necesita, como otras ciudades, que se implante el tranvía para su uso urbano y de comunicación con el Parque Industrial y otras zonas, que permitiría suprimir un montón de coches circulando y contaminando. Y, recordemos, Ximo Puig nos prometió 43 millones de euros por los terrenos de la Universidad y hasta ahora solo es una promesa.
El Presupuesto de la Generalitat para 2021 nos permitiría empezar a resolver carencias crónicas en Elx. Es urgente que todos se comprometan a defendernos en Valencia. Ya hemos esperado demasiado. Es hora de hacer las cosas más necesarias.
