Tras 6 meses sin ir al cole por culpa del coronavirus, multitud de hábitos y de rutinas se han visto alteradas en los niños. Los límites con respecto al uso de las nuevas tecnologías es de esas cosas que ha cambiado durante estos meses, sobre todo porque los niños han pasado más tiempo en casa y por tanto se ha facilitado el que utilicen más los dispositivos electrónicos.

Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y además abren un mundo de posibilidades a los niños para el conocimiento, la interacción, la comunicación y el ocio. Sin embargo, aunque los más pequeños de la casa suelen ser los expertos en el manejo de estas tecnologías, somos los adultos los que debemos educarles en el uso adecuado. Los niños saben acerca del «cómo», pero los adultos sabemos más acerca del «cuándo», «cuánto», «dónde» y «para qué». Saber poner límites para que el uso de las tecnologías en los niños sea positivo no es tarea fácil, pero existen pequeños trucos que pueden ayudarnos.

Uno de estos trucos es el parking para móviles, una idea sencilla para poder «aparcar» los teléfonos y alejarlos de nuestro alcance en ciertos momentos en los que no es adecuado su uso. Yo ya lo he instalado en mi consulta y me resulta muy útil con los adolescentes con los que trabajo pero también en las sesiones con familias. Siempre suelo dejar mi móvil «aparcado» en una plaza y boca abajo para que no se active la pantalla con las notificaciones, e invito a mis pacientes a aparcar su móvil junto al mío.

Este sencillo truco puede ponerse en marcha también en casa, considerando algunas cuestiones importantes para que el «parking» funcione. En primer lugar, debemos acordar con todos los miembros de la familia la utilidad del aparcamiento y cuándo va a ser obligatorio utilizarlo: cuando nos vamos a la cama, durante las comidas, mientras que vemos en familia una película… Es recomendable seleccionar aquellas situaciones en las que más conflicto haya por el uso de la tecnología y dejar para más adelante otras menos importantes.

En segundo lugar, os recomiendo para favorecer el cumplimiento de esta norma de casa que seáis un modelo a seguir para vuestros hijos. Va a ser complicado exigir a nuestros hijos que no utilicen el teléfono en ciertos momentos mientras que nosotros sí lo hacemos. Por último, algo que puede ayudar mucho es ponerlo en un sitio bastante visible y accesible de la casa para facilitar el recuerdo de la norma. Y claro está, como toda norma que se precie, deberemos establecer una «multa» por su incumplimiento. En este caso, es recomendable que la sanción tenga que ver con la norma incumplida por lo que podríamos optar por llamar a la «grúa» y que se lleve el móvil 24h al parking a modo de depósito.

Esta sencilla pero divertida herramienta se puede combinar con otras herramientas como aplicaciones de control parental o contratos de uso del teléfono móvil, por lo que siempre resultará positivo a la hora de conseguir el objetivo de transmitir un uso responsable del teléfono móvil a nuestros hijos. Además, existen plantillas en internet para ser descargadas, impresas y montadas fácilmente. En mi caso, he utilizado el parking para móviles que ofrece gratuitamente la web Empantallados, una plataforma de madres y padres que busca educar en el uso saludable de la tecnología.Canal de telegram donde voy colgando cosas para padres: JONATAN MOLINA – PARA MADRES & PADRES. / Twitter: @jonatan_mt / Facebook: Jonatan Molina – Psicólogo / Instagram: joniii91