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Enrique Pérez

Día Mundial de la Salud Mental

Enrique Pérez

Salud mental y bienestar: una prioridad global

Este es el lema elegido este año por la Confederación Salud Mental España para celebrar y reivindicar el Día Mundial de la Salud Mental, que tiene lugar el día 10 de octubre. En años previos se insistía en que “sin salud mental no hay salud” o en la prevención del suicidio, pero hoy la omnipresencia del COVID-19 viene a torpedear nuestra base de flotación, dañando elementos tan sensibles como nuestro sistema sanitario o incluso algo más íntimo y crucial como nuestra forma de vivir y relacionarnos con los demás, aumentando la soledad de muchas personas, y especialmente la de nuestros mayores. Por todo ello, es urgente convertir en prioridad global la acción de la Salud Mental Comunitaria para proteger el bienestar de nuestra sociedad.

Sabemos, por la literatura científica existente sobre otras epidemias y sus cuarentenas, que la demanda en salud mental aumenta en dos períodos de tiempo claramente diferenciados. En primer lugar, los estresores asociados a la cuarentena y el confinamiento son los que determinan un aumento de síntomas y de malestar emocional en personas que antes no habían padecido problemas de salud mental, siendo las más frecuentes conductas de ansiedad, depresión, conductas evitativas, insomnio e irritabilidad.

Más tarde, en un período diferido en el tiempo, encontraremos un aumento de consultas en relación con los problemas socioeconómicos derivados de la crisis post pandemia, que cursan con sintomatología ansioso-depresiva y que dependen fundamentalmente de tres tipos de pérdidas: la pérdida de recursos económicos, la de actividades lúdicas y la de lazos sociales y la identificación profesional. Y, por otro lado, un aumento del consumo de alcohol y otras drogas que, como sabemos, repercuten negativamente en la salud mental de las poblaciones. Estos síntomas son más duraderos en el tiempo y se acompañan de un estigma social: las personas afectadas se sienten rechazadas por su entorno, son evitadas, no se les invita a actos sociales, se les trata con miedo y en algunos casos reciben comentarios críticos. El estigma llega a crear tensiones familiares que son especialmente graves en los profesionales sanitarios.

Ante la situación que estábamos viviendo en la primera ola, la Red de Salud Mental de Alicante y Sant Joan reaccionó en un primer momento creando mecanismos de apoyo y atención a los profesionales que estaban en la primera línea, con la puesta en marcha de un teléfono de atención psicológica, con un correo de atención psicológica supervisado por los psicólogos clínicos de la red y con la realización de Grupos de Control del Estrés para sanitarios en el Hospital General y Universitario de Alicante. Al mismo tiempo, desde el Instituto Alicantino de Terapia Familiar se ofrecía atención a los pacientes que habían estado ingresados en la UCI, así como a sus familiares.

Tras el corto y extraño verano que hemos vivido, nos enfrentamos ahora con la segunda ola de la pandemia y a las consecuencias ya descritas del confinamiento previo. Ante esta situación, la Red de Salud Mental se plantea ahora las siguientes acciones prioritarias:

1) Mantener, como no podría ser de otra manera, los Grupos de Control de Estrés para sanitarios.

2) La realización de Grupos de Psicología en Atención Primaria focalizados en los pacientes con sintomatología leve en relación con el COVID derivados por atención primaria.

3) La puesta en marcha de una consulta de desprescripción que intente mejorar las consecuencias negativas de la polifarmacia y favorecer la autonomía del paciente evitando la cronificación en el uso de psicofármacos.

4) Potenciar las intervenciones sociosanitarias para hacer frente a las consecuencias económicas de la crisis. Partimos de un sistema de protección social ya debilitado desde 2008, que ha sido incapaz de reducir los niveles de pobreza relativa y que estaba ya desbordado por el aumento de las necesidades sociales generadas por la crisis económica anterior (Comisión Europea, 2015).

5) La reanudación de los Grupos de Postvención (Supervivientes del Suicidio), que se mantendrán en el Centro Social y Comunitario Felicidad Sánchez de la Florida los terceros viernes de cada mes (información disponible en las webs de los Departamentos de Salud de Alicante y San Juan).

Para la puesta en marcha de todas estas medidas, así como para seguir manteniendo la calidad de los Servicios de Salud Mental, necesitamos seguir fortaleciendo los equipos de Salud Mental Comunitarios, tras el incremento reciente de 7 profesionales nuevos para la Red.

Será clave también el fortalecimiento de los centros de atención primaria, con quienes las Unidades de Salud Mental tendremos que reforzar nuestro papel de equipos de apoyo, así como de los servicios de Salud Pública y Medicina Preventiva, que durante años se han visto relegados a un segundo plano.

Hoy, por tanto, la crisis económica, social y sanitaria que vivimos nos lleva a realzar la vigencia de la Salud Mental Comunitaria, como la forma de recuperar el bienestar priorizando la atención a las personas más frágiles y vulnerables de nuestra sociedad: éste es uno de los indicadores más sensibles de la calidad ética y de la equidad de nuestro sistema sanitario.

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