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Doménec Ruiz Devesa

El Pacto Verde Europeo y la Ley del Clima: construir un futuro sostenible desde el presente

Las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron en España en 2019

El Acuerdo de París tiene como objetivo mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2°C y limitar el aumento de temperatura a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. De acuerdo con Eurostat, en Europa hemos superado ya la reducción del 20% de emisiones de gases de efecto invernadero respecto del nivel de 1990 que se estableció como objetivo para 2020. Pero necesitamos urgentemente esfuerzos adicionales, dado que, a pesar de este logro, se ha seguido acelerando el calentamiento del planeta. Según la Agencia Meteorológica Española, en nuestro país la temperatura ha aumentado unos 0,3 grados por decenio desde la década de 1960, lo que supone 1,7 °C grados desde la época preindustrial. Además, cada década ha tenido una temperatura mayor que la década anterior. Esta aceleración es especialmente preocupante en la zona mediterránea, pues se calienta un 20 por ciento más rápido que la media de todo el planeta.

Los fenómenos climáticos extremos, como las olas de calor que han azotado la provincia de Alicante y las tormentas extremas, como la DANA que causaron graves danos en la Vega Baja, se vinculan ya sin duda al rápido calentamiento de la temperatura. Por ello, Europa se propone alcanzar la neutralidad climática en 2050, lo que quiere decir una emisión cero de C02 en términos netos. Por eso nos referimos a una transición ecológica de la economía y de la sociedad, que requiere transformar radicalmente nuestros modos de producción, consumo, y estilo de vida, particularmente mediante la superación de los combustibles fósiles, el impulso a la bioindustria, el reciclaje y la economía circular. Los socialistas europeos inauguramos la legislatura europea con el firme compromiso de convertir la transición ecológica en una prioridad estratégica de la Unión, pues entendemos que nos permitirá no solo revertir el cambio climático, sino también impulsar el crecimiento sostenible y generar millones de puestos de trabajo en toda Europa.

Por ello propusimos el Green Deal (Pacto Verde), que figura específicamente en el programa del PSOE, como piedra angular, y lo convertimos en condición para la investidura de la Presidenta von der Leyen. No es por casualidad que el vicepresidente socialista Frans Timmermans lidere el trabajo de la Comisión sobre esta materia, presentando así, en marzo de 2020, el borrador de la primera Ley Climática Europea. La posición del Parlamento Europeo respecto a la propuesta de Ley Climática Europea fue adoptada el 8 de octubre de 2020. El Parlamento se reafirma así en la necesidad de alcanzar la neutralidad climática en 2050 (tal y como ya había expresado en su Resolución de 14 de marzo de 2019) como objetivo vinculante, tanto para la UE como para cada uno de los Estados miembros por separado. Para acelerar la consecución de esta meta se pide unos objetivos intermedios ambiciosos de reducción de emisiones para 2030 y 2040. El actual objetivo de reducción de emisiones de la UE para 2030 es del 40%. Si bien la Comisión ha propuesto aumentarlo a ‘al menos el 55%’, el Parlamento Europeo, tras haber declarado la emergencia climática, ha ido más allá, pide una reducción del 60% para 2030 y un nuevo objetivo intermedio para 2040. Pero para ser el primer continente del mundo climáticamente neutro no basta con fijar unos objetivos, es fundamental disponer de recursos para financiar la descarbonización de la economía.

El Tribunal de Cuentas estima el coste anual de la transición en 1 billón de euros. Sin embargo, la nueva Ley Climática no es un presupuesto climático aunque se vincula al Mecanismo de Transición Justa (7.500 millones de euros y 10.000 millones adicionales provenientes del Plan de Recuperación), enmarcado dentro del Plan de Inversiones para el Pacto Verde Europeo, (503.000 millones de euros) en el proyecto de presupuesto multianual 2021-2027. El Plan de Inversiones para el Pacto Verde Europeo aspira a alcanzar el billón de euros, si bien esta cifra se conseguiría solamente mediante cofinanciación por parte de los Estados miembros y de instrumentos financieros que faciliten los préstamos públicos y privados destinados a inversiones verdes.

Por tanto, se dispondrían solamente de 503.000 millones dentro del marco presupuestario europeo para los próximos siete años. Así pues, la aprobación del Plan de Recuperación contra la pandemia, es más urgente y necesaria que nunca, pues considera prioritarias las inversiones en los sectores verde y digital. Además, el Parlamento defiende que el 40% del llamado Fondo de Recuperación y Resiliencia, columna vertebral del Plan, se dedique a la lucha contra el cambio climático. El Parlamento Europeo está listo para iniciar las negociaciones para acordar una Ley Climática ambiciosa con el Consejo (es decir, los veintisiete gobiernos nacionales), así como para cerrar un presupuesto a la altura de las ambiciones medioambientales de la ciudadanía, la cual encuesta tras encuesta, nos ha hecho saber que el cambio climático es una de sus mayores preocupaciones: el 94% de los ciudadanos de todos los Estados miembros de la UE consideran que la protección del medio ambiente es importante. Además, el 91% de los ciudadanos afirma que el cambio climático es un problema grave en la UE y el 83% cree necesario que se legisle a nivel europeo para proteger el medio ambiente (Eurobarómetro especial, marzo de 2020). El Pacto Verde Europeo constituye además un ejemplo para el resto del mundo, marcando el paso de los acuerdos y acciones globales contra el cambio climático, y abriendo el camino para un plan similar a escala planetaria bajo la égida de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, la transición ecológica representa una oportunidad para la integración europea similar a la que supuso la puesta en común del carbón y del acero en 1950. En consecuencia, los socialistas europeos propondremos, en la Conferencia sobre el Futuro de Europa, constitucionalizar la neutralidad climática, es decir, incluir este objetivo en los Tratados europeos. Por todo ello, el Fórum “Desafío: transición ecológica y emergencia climática” organizado por el PSPV-PSOE de Alicante en noviembre de 2020 no puede ser más oportuno, pues será una ocasión de puesta en común con la ciudadanía de los retos y las propuestas, construyendo, desde el presente, un futuro sostenible y justo para todos. 

 

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