El efecto psicológico en todo lo que está ocurriendo con la pandemia es uno de los elementos más importantes en el devenir de las consecuencias que está produciendo el fenómeno del coronavirus, y que puede influir decisivamente en la diversa forma de asumir lo que está pasando por los ciudadanos y en la búsqueda de los aspectos positivos que pueda tener la modificación en los mecanismos de actuación personal y profesional en las personas y en los colectivos.
En este sentido hay que destacar, y esto es muy importante, que hay profesionales que están aprovechando esta situación para la potenciación personal y profesional en el uso de las nuevas tecnologías, si no se había implementado de forma absoluta y positiva en su respectivo ejercicio profesional, mientras que otros profesionales y colectivos están perdiendo una grandísima oportunidad de dar el paso decisivo en la utilización de las tecnologías en el ejercicio de su profesión, y ello determinará que el paso de los meses va a provocar y producir una gran diferenciación en el ejercicio de las profesiones para diferenciar todavía más aquellos que sí que hayan dado el paso decisivo en el fomento de la tecnología en su profesión, y aquellos que se hayan estancado, y que por los miedos y el conservadurismo van a seguir trabajando anclados en el pasado y en viejas y caducas formas de desenvolverse, porque no habrán aprovechado el impulso del estado de necesidad que ha provocado el coronavirus a nivel mundial.
Por ejemplo, uno de los grandes cambios ha sido el de las reuniones online, o la formación online, que la teníamos ahí y estaba infrautilizada, y que, sin embargo, ahora se está poniendo de moda con seminarios y webinar que son muy prácticos y cómodos y se aprende exactamente igual. Se optimiza el tiempo porque no se pierde en desplazamientos y la rentabilidad laboral del día es mucho mayor. Esto se lo podrán asegurar muchos profesionales que están siendo mucho más eficaces y eficientes ahora que de Marzo hacia atrás. De ahí que apuntemos que las diferencias entre los profesionales se van a notar más con el influjo de esta pandemia. Si algunos eran eficaces antes a partir de ahora lo serán más con la ampliación de metodologías y cambios a la hora de trabajar y marcarán más las diferencias con quienes no introduzcan cambios en su forma de trabajar.
Porque lo cierto es que hay colectivos y profesionales que, pese al estado de necesidad creado por la pandemia, no se han atrevido, o no han querido, dar el paso para utilizar las tecnologías en su profesión de una forma mucho más intensa que lo hacían antes. Por ello, de las desgracias hay que aprovechar y aprender para darles la vuelta y ver lo positivo que, incluso, algo negativo puede tener para la humanidad.
Pues bien, como decíamos, el aspecto psicológico es realmente importante en toda esta situación y no va a ser lo mismo enfocar todo esto a partir del mes de Enero cuando ya veamos el escenario de una forma diferente y con una especie de contador puesto ya hacia atrás, en tanto vayamos viendo la evolución en el proceso de vacunación, los porcentajes de ciudadanos que se van vacunando contra el virus y la consecución del efecto rebaño al que se quiere llegar para reducir al máximo las posibilidades de contagio que han existido, cuando la única defensa frente al virus ha sido la responsabilidad y la búsqueda de soluciones de prevención para evitar los contagios. Ello con el sacrificio de actividades económicas que es preciso tutelar y cuidar para que puedan salir cuanto antes del tremendo bache en el que se encuentran ahora, ya que algunos profesionales han recibido mayor castigo que otros por la restricciones de movilidad que les han afectado más que en otros casos
De esta manera, cuando llegue el día 1 de enero la visión de los ciudadanos respecto al problema provocará un cambio distinto a como veíamos esta situación desde el mes de agosto, en el que veíamos 2021 como algo lejano: Y, sin embargo, desde Enero ya veremos el contador hacia atrás con mucha más proximidad y cercanía, y con un impacto psicológico en ver luz al final del túnel, así como con noticias más positivas en lugar de otras que se están dando y que producen efectos en el aspecto psicológico de los ciudadanos, ya que uno de los factores que es preciso cuidar ahora es evitar el alarmismo negativo que provocan algunas noticias que no ayudan, sino que perjudican los tímidos intentos de despegue de la economía, ya que la influencia psicológica de los ciudadanos de todo lo que está pasando resultará Importante a la hora de tomar fuerzas para recuperar la situación que existía a principio del año 2020.
