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Manuel Martínez

Barcala abandona a su suerte a los mayores

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Nuestros mayores han sido los grandes damnificados de esta crisis sanitaria; ante el segundo brote del covid-19, la Conselleria de Sanitat Universal decidió cerrar los centros de mayores para asegurar su salud.

Pero esto no es óbice para que el Ayuntamiento de Alicante, gobernado por el bipartito de derechas, haga dejación de funciones y se olvide de nuestros mayores. Esto viene porque desde los centros de atención primaria dependientes del Servicio de Salud, están observando con muchísima preocupación, como personas con enfermedades crónicas como la diabetes, no llevan un régimen de comidas acorde con su patología.

Personas diabéticas, mayores, aisladas en sus viviendas, a veces en edificios con una accesibilidad nula, están comiendo lo primero que les llega, saltándose esa dieta mediterránea que tan buenos resultados nos da a todos, y especialmente a ellas.

¿Acaso no sabe la Concejalía de Acción Social que estas personas son las más vulnerables a los efectos de la pandemia? Si tan solo se hubiesen preocupado de dar citas a quien lo solicite en tiempo razonable y no a diez meses vista, conocerían de estas necesidades.

Desde el Grupo Municipal Socialista le pedimos al alcalde que se implique en el cuidado de nuestros mayores y haga ya su trabajo. Trabajo que, de inicio es hacer un reparto de menús a estas personas que se encuentran en el más absoluto olvido.

Los centros de mayores cumplen una función social y éstos, más allá de ser lugar de reunión, cumplían una labor socio sanitaria que Luis Barcala ha pasado por alto. Daban desayunos y menús de comida equilibradas a precios asequibles para nuestros pensionistas, que favorecían una mejor salud; no debemos olvidar que estamos hablando de personas que padecen enfermedades derivadas de la edad, como son la diabetes, hipertensión y pérdida de apetito, que puede generar malnutrición. La rutina diaria de acudir a comer o que se les facilitaran estas comidas mejoraba su calidad de vida.

Los otros perjudicados, los centros sanitarios. ¿Por qué? Al empeorar la alimentación de estas personas empeora su salud y lógicamente acuden a los servicios sanitarios a demandar atención, acudiendo a los centros de salud principalmente, saturándolos aún más si cabe.

Tendremos que dar gracias a que la Sanidad no sea competencia del Ayuntamiento. Este alcalde está acostumbrado a eludir sus responsabilidades y echar la culpa a los demás. Pero, Sr. Barcala, en este caso es claro y manifiesto que la salud de los alicantinos está siendo perjudicada por su gestión; Y lo que ya está hecho no tiene remedio, pero sería un buen regalo de Reyes que distribuyese menús acordes a las necesidades de nuestros mayores, como ya se hacía en tiempos pre-pandemia, en los centros de mayores.

 

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