Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tomás Salinas

Por ahí no, señor Fullana, por ahí no

Gerard Fullana

Mal camino ha tomado, señor Fullana. El peor por el que podría haber optado, no lo dude. Y, si me permite y aun sin permitírmelo, le explico gustoso por qué ese berenjenal en el que se ha lanzado de cabeza le ofrece pocas salidas dignas.

Antes que nada, y también con el objetivo de que no deduzca que lo que está aconteciendo es un ataque hacia su persona o hacia el grupo político Compromís que usted representa en la Diputación Provincial, deseo dejar constancia por escrito, para que no se lo lleve el viento, de que lo que se le plantea a su persona, se ha planteado ya con anterioridad y se planteará con cualquiera que, sea del signo político que sea, cometa un atropello semejante al perpetrado por usted.

Mire. Lleva ya el tiempo suficiente en la casa para saber cómo trabajamos los empleados de la Diputación, para ser conocedor de la entrega, la profesionalidad, el esfuerzo, y el sacrificio de los que, desde la Institución Provincial, ejercemos de servidores públicos. Estamos aquí para cumplir con la ciudadanía con honradez, corrección y siempre dentro de la legalidad. Siempre. Los alicantinos son los que nos pagan el sueldo y a ellos nos debemos. Por cierto, un inciso. Todo lo que le refiero en este párrafo es de aplicación a usted y al resto del estamento político que, cada cuatro años, adquiere el cargo temporal de diputado provincial. Temporal. Ustedes son aves de paso. Nosotros, tras oposiciones varias, estábamos antes, estamos ahora y estaremos semper fidelis a las órdenes de la provincia de Alicante. Lo mismo nos da quien gobierne el galeón. Los marineros remamos.

Dicho lo anterior, ahora viene la Filomena que se ha creado usted solito, señor Fullana. Como representantes de los trabajadores que somos, en CSIF Diputación de Alicante tenemos la costumbre de asistir a los Plenos de ésta nuestra casa. Y el miércoles 13 de enero oímos con estupor y asombro la acusación que usted profirió, así, por las buenas, porque me apetece y porque yo lo valgo, contra los funcionarios y técnicos de la Diputación. Sin argumentos, sin fundamentación, sin nada de nada. Una pataleta propia del niño bien al que sus papás no le compran un coche.

Le hacíamos a usted más sensato, más responsable de sus palabras, de verdad. Pero va a ser que no. ¿Piensa en serio que íbamos a tolerar que usted o cualquiera se afanara en el onanismo mental y se diera el orgasmo de acusar de prevaricadores a todos los empleados de la Diputación? ¿Cree usted que un Pleno Provincial es una reunión de cuatro colegas o una charla en la carnicería del pueblo? ¿Considera que defender lo público es vomitar infamias cuándo y dónde le apetezca a su señoría?

Verá. Al margen de la lógica reprobación del Pleno de la Diputación, CSIF Diputación de Alicante, y tal y como bien habrá visto en escrito registrado, le exige que asuma su culpa política, aguante su vela y dimita. Dé usted ejemplo de honestidad, de coherencia y abandone con dignidad el sitio que, según sus palabras (las suyas, no lo olvide) es una cueva de cuarenta ladrones.

En la vida hay que saber estar. Y para ello es imprescindible el respeto. Y usted, señor Fullana, nos lo ha faltado gravemente a los empleados de la Diputación acusándonos de prevaricadores. Si alguno hay que usted conoce, vaya al juzgado y denuncie, con nombres y apellidos. No deje caer un huevo y espere que se plante de pie, señor mío.

Por último, un secreto, para la próxima, que la habrá, porque dejar de ser diputado va a ser que no, ¿verdad? Muy golosa es la teta pública como para soltarla y volver al biberón. Atienda, por favor. Llame usted tonto, llame usted imbécil, llame usted idiota a quien quiera. No pasa nada, son términos comparativos. Pero no diga nunca a nadie prevaricador, chorizo o ladrón. Esto hay que demostrarlo, señor Fullana, que parece usted nuevo. Y como no es gratis calumniar y atentar contra el honor, pague por ello, hombre. Díganos adiós que le despediremos desde la bocana. Y es que los políticos (le insisto, del color que sea) que actúan como usted ha actuado sobran en lo público, sin más.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats