L’home bo
TEATRE ARNICHES DE ALICANTE
** ½
Creación e interpretación: Caterva Teatro
Está bien que desde la escritura teatral y los escenarios se intente promover la identidad valenciana en cualquiera de sus aspectos históricos, culturales y sociales, como pretende Caterva Teatre, que refleja el tradicional mundo de la pelota de esta tierra con su «teatro de la emoción», no ciñéndose a lo meramente deportivo. Esto es «L’home bo», la creación de Robert de la Fuente, Jaume Ibáñez y Fernando Soler, los tres actores que interpretan al trío de grandes jugadores compuesto por Julio Palau (Juliet D’Alginet), Antonio Reig (Rovellet) y el antecesor Alberto Arnal (el Xiquet de Quart). Rivales en la pista y amigos fuera del trinquete. De tal modo, la compañía circula por la realidad de la vida y la ficción. Homenajea a quienes conforman y sostienen el universo de este deporte autóctono que en tiempos del franquismo (durante los años 40 y 50) fue un refugio de la personalidad del pueblo valenciano, manifestada en un juego donde los propios participantes anuncian sus faltas o consultan a los espectadores para salir de dudas. Un buen rollo colectivo sin la presencia del típico árbitro. Todo el proceso de investigación documental condujo a la realización del texto y de la puesta en escena de una dramaturgia contemporánea con la inventiva de sus creadores, directores e intérpretes. Los mecanismos de la escenificación exigen presentarse al público a los protagonistas para que consten en acta la ruptura de un diseño realista, la teatralidad del espectáculo y que el actor, más que vivir el personaje, lo muestra con la mayor naturalidad posible. En esa tendencia se mueven los tres de una manera sencilla y valorada favorablemente por el cómplice público que acudió al Teatre Arniches. Algunas notas musicales en directo y los micrófonos quieren reforzar el asunto y un montaje en el que resalta el color blanco del espacio escénico y de los uniformes con dos fajas rojas y una azul. Buenas intenciones, en suma, sin conseguir plenamente que la representación logre cotas con más realce. Y bueno es recuperar y mantener esencias.
