TEATRE ARNICHES DE ALICANTE
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De Bertolt Brecht. Producción: La Extraña
Compañía. Dirección: Catalina Lladó
El teatro como lucha. «La única esperanza del ser humano». Esto quería el autor, director, pedagogo e influyente alemán Bertolt Brecht. Promulgaba un arte didáctico placentero aunque combativo. Un vehículo de transformación mediante un «teatro épico» opuesto al tradicional en la dramaturgia y la puesta en escena, apoyándose en el «distanciamiento». Unas formas para que el público no se conmueva por la acción y active su actitud crítica. El carácter político de sus piezas es indiscutible, y asunto esencial es cómo montarlas en el escenario. Fondo y manera de expresión deben unirse. Estas cuestiones, que otras veces hemos comentado, vienen a propósito de «La excepción y la regla» (1930), presenciada en el Arniches de Alicante. Los medios visuales y austeros de la escenificación se adaptan a los mecanismos del teatro brechtiano. La simbólica y polivalente escenografía de Aylin Vera con tres conos sobre ruedas, el vestuario y las técnicas vocales y físicas refuerzan el concepto del diseño irrealista y de la teatralidad al ofrecer una reflexión donde se palpan el abuso, la ambición de una comerciante y la degradación de las relaciones con sus dos empleadas. Respectivamente, Belén López-Valcárcel, Berta de la Dehesa y Sara Sanz. El coro inicial sitúa en el tema del explotador y de los explotados. El veredicto del juez, que interpreta Alba Flores con dos voces fluidas, entre otras tareas como la percusión, exculpa a esta comerciante del delito de asesinato. ¿El que más tiene es porque se lo ha ganado a diferencia de quien tiene poco? En general hacen falta más rigor interpretativo y menos trazos de ingenuidad si se busca una mayor convicción y relevancia. Es el primer trabajo del grupo madrileño La Extraña Compañía con la forma épica de Bertolt Brecht, dirigida por Catalina Lladó, que estimula la experimentación teatral y la utilización de canciones. Santiago Blanco presenta las escenas, toca la guitarra y asume cortos papeles. Nüll García y Ana Migallón completan el elenco. Y la idea es desaprender el desorden ordenado.
