Me imagino que para muchos de los lectores este título puede parecer un oxímoron, aquello de decir una cosa y la contraria, sin embargo, se lo aseguro, todo forma parte de una misma realidad. Dice Adela Cortina que “todo aquello que no se nombra, no existe”. Si bien, como ella misma específica, no es exactamente así, ya que sí se le pone nombre, empieza a ser.

Concretamente, la catedrática emérita se refería al término aporofobia acuñado por ella misma y su equipo y aceptado por la Real Academia Española como “rechazo al pobre”. Al igual que Cortina considero, como Doctora en Filología que soy, la necesidad de trabajar en serio con términos tan poco conocidos como Aporofobia o Edadismo y continuar con otros más conocidos como Racismo y Xenofobia. Cuando se habla acerca de estos conceptos que parecen intangibles, pero que no lo son, es necesario poner en valor a todo el Tercer Sector, personas que trabajan día a día por mejorar la vida de las personas.

Si algo ha puesto de manifiesto la contingencia sanitaria a nivel mundial, en nuestro país y en la Comunidad Valenciana, en particular, es la necesidad de destinar más recursos hacia aquellas personas más vulnerables y poner el Estado del Bienestar acorde a las necesidades de ellas para no dejar a nadie atrás. Una prueba de ello se muestra en los recién aprobados presupuestos de nuestro territorio, los del Consell presidido por Ximo Puig, muy expansivos en este apartado social.

Todo este preámbulo viene a colación porque esta semana pasada he tenido el honor de participar con Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey en México, en la Semana Tec. Una colaboración que se repite semestralmente y en los periodos de invierno, desde que fui invitada presencialmente, entonces todavía se podía viajar, al Foro de Inclusión de Personas con Discapacidad, que organiza una de las más importantes universidades hispanoamericanas, hará pronto dos años. Durante estos días y en forma semestral, ciertos grupos del alumnado reciben una formación en valores y un acercamiento a todo tipo de realidades, algunas bien diferentes a las suyas, desde una perspectiva realista y como parte de una formación integral en su formación como PERSONAS.

En esta ocasión y de manera totalmente altruista, como siempre y como no podía ser menos, he podido participar además de con mi testimonio colaborando con uno de los grupos durante toda la jornada de cuatro horas de duración cada día, de lunes a viernes, junto al director de la oficina de inclusión del Tecnológico de Monterrey, el Licenciado Jorge Ayala Guerrero. Afortunadamente, la diferencia horaria de siete horas entre Alicante y Monterrey lo permitía, así que desde las 21:00 de la noche hasta la una de la madrugada durante toda la semana pasada estuve contribuyendo en esta experiencia educativa sumamente enriquecedora.

Hago esta reflexión porque si algo me ha puesto de manifiesto participar de manera telemática en un evento fundamental para educar a futuras generaciones en estos temas al otro lado del océano, ha sido concienciar acerca de la importancia del Estado del Bienestar y de la implicación de las instituciones como garantes de los derechos de estas personas. Nuevo León se puede mirar en este campo en los avances y también en los problemas de nuestra Comunidad Valenciana.

Poder participar de nuestras experiencias y enriquecerme con las suyas, hace que me sienta orgullosa de formar parte del grupo parlamentario al que pertenezco pues, como portavoz socialista de la Comisión de Servicios Sociales, trato de luchar todos los días por garantizar los derechos de todas las personas y lograr una igualdad de oportunidades. Unas oportunidades que gracias al Tecnológico de Monterrey y el altavoz público que esta institución académica mexicana ha puesto a disposición de que se oigan voces diferentes de otros ámbitos, ponen en relieve la educación en valores y concienciarán, seguro, a las futuras generaciones de la nación hermana en la suprema importancia de la igualdad de oportunidades.

En el fondo son dos caras de la misma moneda, Nuevo León y la Comunidad Valenciana. Personalmente me siento muy orgullosa de contribuir a este intercambio de ideas y de realidades aportando mi granito de arena para mejorar la vida de los más vulnerables. Aquí y allá.