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Isabel Vicente

Hosteleros con gafe

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Cacerolada de la hostelería en Alicante con lanzamiento de facturas al Consell ante "la imposibilidad" de hacer frente a los pagos

Mostrábamos ayer unas imágenes bastante vistosas de los hosteleros de Alicante montando ruido con cacerolas y tirados por el suelo cubiertos de facturas en una de las protestas más llamativas de las últimas semanas. Tanto, que hasta salieron en la tele nacional. Mala suerte tuvieron, porque a las pocas horas las cifras que da diariamente el Consell sobre muertos y contagios avalaban las restricciones: 1.099 nuevos contagios en la provincia, el doble que el día anterior, y otra vez más de 40 muertos en un día. ¡Y los bares pidiendo que les dejen abrir, hay que ver!

No es la primera vez que las acciones de protesta de la hostelería coinciden con un recrudecimiento del virus. Con lo bien que íbamos a finales de la semana pasada... Fíjense: el jueves día 11 la Conselleria de Sanidad nos dice que hay 1.172 contagios nuevos; el viernes, 722; el sábado, 642; el domingo, 489; el lunes, 292... ¡Venga, que vamos bien! Pues no. Llega este martes, y volvemos a tener casi mil nuevos contagios, 924 para ser exactos. Gafes que son los hosteleros porque, justo ese día, sus representantes se reunieron con la consellera de Sanidad para pedir que suavizaran las restricciones. Que ya tienen mala pata. Piden que les dejen abrir el día en que suben los contagios, otra vez.

No seré yo quien cuestione las medidas restrictivas ni el cierre de los bares, porque lo más importante es quitarnos de encima al virus que está matando a miles de personas. Ni tampoco voy a cuestionar el derecho de los empresarios a pedir ayudas para evitar la ruina. Pero mejor que no hagan mucho ruido; que no protesten, porque cada vez que lo hacen se recrudece el virus.

Como los ciudadanos de bien no podemos imaginar que la consellera Barceló nos dosifique el número de muertos y contagiados que le interesa notificar cada día para justificar sus decisiones, no queda otra que echar la culpa a la casualidad o a la mala suerte de los protestones. Miren si no ayer. No montaron follón y los contagios bajaron a 607.

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