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Antonio Sempere

La obra de El Escorial

Biblioteca Azorín

El ministro Uribes anuncia la inversión de 14 millones de euros en la reforma integral de la Biblioteca del Paseíto Ramiro, cuyas obras comenzarán “en breve”, término ambiguo donde los haya, y uno no sabe qué cara poner.

Pensemos que todo este anuncio arrancó en 2008. Que tan inminente parecía la obra que un par de trabajadores de esta Biblioteca Pública del Estado se dedicaron en cuerpo y alma durante un par de años entre 2009 y 2011 a empaquetar en cajas los libros que se deberían trasladar o almacenar mientras durasen las obras, un periodo de alrededor de cuatro años.

Con mimo y mucho orden, se inventariaron cerca de 4.000 cajas, conteniendo una media de 30 libros cada uno. Cajas que están durmiendo el sueño de los justos desde hace una década en una biblioteca que desde entonces no ha hecho más que ir decayendo, deteriorándose, y comenzando a tener fama de lugar vetusto y desagradable.

Se agradece el gesto del ministro Uribes de desplazarse al lugar a dar ánimos, pero teniendo en Teniendo en cuenta los plazos de ejecución de este tipo de obras, que siempre cuentan con demora, mucho nos tememos que antes de 2030 no podremos contar con esa Biblioteca modélica que tanto nos merecemos.

Primero hay que “arreglar” la licencia de obras con el Ayuntamiento, obstáculo que hizo perder todo el año pasado. Después, se iniciará el proceso de la obra, por dentro y por fuera, previsto para cuatro años. ¿Dónde estará Uribes, políticamente, dentro de cuatro años? Prosigo. Puesto que las obras públicas se demoran el doble y durarán ocho años. ¿Dónde irá la Biblioteca mientras tanto? No es una pregunta baladí. El Edificio Séneca sería un gran acierto.

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