No se conciben unas Fallas sin Fallas. Pero sí se podrían celebrar unas Hogueras sin Hogueras. Me explico. El debate está ahí para quien lo quiera escuchar. Los que saben mucho de la Festa alicantina presagian desde hace tiempo que el monumento va perdiendo enteros. A la par que lo gana ‘el bellezeo’. Belleas para arriba y belleas para abajo. En 2021 no va a haber Fiestas de Fogueres oficiales. No habrá plantá y no habrá cremá. Pero no van a faltar Galas de Belleas por todas partes, Elecciones y Proclamaciones. Escritas en mayúsculas.
En València ha faltado tiempo para que se haya dado luz verde para la posibilidad de que haya fiesta para que más de un 80% de las comisiones votasen a favor. A finales de agosto las calles de la ciudad serán un trasiego de piezas. Aquí ha ocurrido al revés. Un porcentaje amplísimo ha decidido aplazar por segunda vez las Hogueras hasta 2022. Ni siquiera distritos tan festeros como Séneca han apoyado la celebración. Y eso que el edil de Fiestas ha puesto sobre la mesa cantidades muy respetables para ayudar a las comisiones.
Mientras en València la Falla es el epicentro de la fiesta, y el motivo por el que las fiestas tomarán la calle a partir de finales de agosto, en Alicante, la Hoguera, lo que cuestan ponerlas en pie, puede que sea el obstáculo para que las fiestas se celebren a partir de septiembre, cuando las autoridades ya lo permitan.
Si se permitiera hacer fiestas sin plantar Hoguera a muchos distritos se verían aliviados. Y ya plantarían en ocasiones especiales como en 2028, cuando lleguen las Hogueras del Centenario.
