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José Ramón Solano

Un ejemplo a seguir

Frustración del Hércules en Llagostera, donde consumó el descenso de categoría.

Soy accionista del Oviedo, y no por casualidad no lo soy del Hércules porque las reducciones/ampliaciones de capital hicieron desaparecer mi modesta participación hasta reducirla a cero. Cuando llegué a Alicante, 1980, después de vivir casi toda mi niñez en Oviedo y disfrutar cada domingo en el Carlos Tartiere con mi equipo y el filial Vetusta, me encontré con la misma pasión entre ciudades cercanas, Gijón y Elche, buenos exponentes de rivalidad bien entendida que nunca cesa, más bien un incentivo añadido a la belleza del fútbol.

A los pocos años de llegar a este mi primer destino como funcionario, y creo que primero y último porque mi jubilación está ya muy cercana en el tiempo, tuve ocasión, por motivos profesionales, de adentrarme en las oficinas de la calle Velázquez, y allí me pilló el virus que carece de vacuna, me hice blanquiazul hasta la médula hasta llegar a ser presidente de la Entidad, y seguir, casi 35 años después, enfebrecido.

Me pone de los nervios que en 2022 cumplamos 100 años de vida futbolística y se nos muera antes de llegar. Ya fui presidente del 90 aniversario, y miraba al 22 como hacemos con nuestros mayores, para que lleguen en las mejores condiciones posibles. Comprendo que desde el domingo la depresión se haya adueñado de nuestra mente y no veamos solución a una muerte anunciada, pero les voy a contar, que no un cuento, como otros, también blanquiazules, lo consiguieron.

El Oviedo, temporada 2000/2001, con Radomir Antic, se fue a 2º A tras un año de estar fuera de los puestos de descenso. La temporada, 2002/2003 cayó, por deméritos deportivos, a 2ª B, y el impago a los jugadores les hundió en la 3ª División. En la temporada 2003/2004, tras cambios de nombre para salir de la quiebra, luchas políticas, y dos Real Oviedo con diferentes nombres, derivó en una guerra a muerte entre hermanos hijos del mismo padre, con la paradoja de que ambos equipos tenían entrambos 17.259 socios, cifra nunca rebasada por el Hércules, ni siquiera en 1ª, o que al partido entre hermanos asistieron al campo 16.573 espectadores, record de asistencia a un encuentro de 3ª División. La temporada 2004/2005 trajo el ascenso a 2º B, y tres años más tarde se retornó a 3ª División. Pasaron varios años hasta que en la temporada 2014/2015 el Real Oviedo volvió al futbol profesional retornando a la 2ª División, lugar donde hoy milita, si bien detrás tiene al mexicano Carlos Slim, que no es poco. Baste decir que este moribundo con todas las apuestas compradas para ir al otro mundo y deambular por las UCI’S como perro por su casa, hoy sigue vivo y respaldado por una sociedad que le apoya tipo Atleti, ganen o pierdan.

Ya sé de sobra que la situación no es similar, aquí hay un dueño de la SAD, al que parece no importarle poner unos +- dos millones/año, que acumulados desde 1999, alguno de ellos con grandes pérdidas, podrían estar más cerca de los 80 que de los 70, y agradecidos por la parte que nos toca de una vida artificial. La parte negativa es que hemos sobrevivido pensando que cada temporada que empezaba la cosecha iba a ser excelente, pero año tras año el vino ha salido cada vez más agrio, imbebible hasta para la peor sangría, y ahí seguimos, cada vez menos y menos…., bueno, la parte positiva es que tendremos un derby con el INTERCITY, a falta del ELCHE, que está en las estrellas. Digno de análisis como el Intercity ha ido subiendo categorías y nosotros bajando, y con una desproporción clara en los Presupuestos.

He leído la nota de prensa facilitada por el Club ayer domingo, en pleno duelo, que venía a decir que: “ …queremos mandar un mensaje de tranquilidad y esperanza porque desde este momento el club inicia la planificación para volver cuanto antes al futbol profesional “. Pues va a ser que no me lo creo, el color de mi pelo ha ido pasando de moreno obscuro, a sienes plateadas y ahora canoso andante, mientras iba escuchando promesas parecidas con epitafios y lamentos al final de cada temporada.

Se impone una acción más activa por el alcalde, el señor Barcala, pues no en balde, le corresponde tratar de defender uno de los pocos iconos de la ciudad que nos van quedando, pues su dueño material es efímero, pero los verdaderos propietarios somos todos los alicantinos, herculanos o no.

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