Parece que ya no se llevan este tipo de cortes a la antigua. En los que el espectador se queda con la miel en los labios, y de repente irrumpen unas imágenes que no tienen nada que ver con el programa que estaba siguiendo. Sucedió el domingo, cuando el sevillano Juan Espadas iba a dirigirse al público para proclamarse ganador de las primarias planteadas por el PSOE andaluz.
Apenas faltaban cinco minutos para que terminase Repor, dedicado a los problemillas que sufren ciertas Denominaciones de Origen vinícolas con sus etiquetados y sus calidades. En el momento de producirse el corte abrupto de la señal el programa abundaba en el problemón que está atravesando la de Valdepeñas, donde parece que las cosas se están complicando en demasía.
Hasta que alguien dio la orden de parar el reportaje. Juan Espadas iba a comparecer en directo y eso era lo más importante en esos momentos. Pero vamos a ver, si se trataba de un canal, el 24 Horas, con un rodillo de titulares de noticias que no para ni un segundo, ¿no podían haber continuado informando a través del mismo de todo lo que sucedía a propósito de las primarias del PSOE?
Además, ¿no merecen un poco de respeto los programas de producción propia cuando se están emitiendo en el momento del estreno? Estamos a punto de que se inicien las redifusiones, durante los meses de julio, agosto y septiembre. Para una entrega inédita que podíamos haber visto completa ya podían haberse guardado las ganas de lanzarse al directo. Qué difícil es la cohabitación entre la información y los programas en esta tierra de todos que es el 24 Horas.